
La crisis ha ido asfixiando los bolsillos de los españoles, que poco a poco han cambiado sus hábitos de consumo permitiendo que las firmas low cost se instalen definitivamente en el mercado de la moda en España.
Tanto es así que algunos estudios aseguran que este fenómeno está llegando a más de ocho millones de consumidores, lo que en volumen, dentro del textil español, supone el 7,2% y en valor un 3,1%. Aunque estas cifras no resulten desorbitadas, el sector ha logrado un alto nivel de fidelidad que llega ya al 18,4%, esto significa que de cada 10 prendas, dos se compran ya en alguna de estas cadenas.
Así lo explica, el informe El Sector retail en España, elaborado por GBS Finanzas, que asegura que durante el pasado año, las cadenas especializadas en productos de bajo coste ganaron peso en el sector, hasta alcanzar una cuota de mercado del 60%.
Marcas a bajo precio
"En tiempos de crisis, la gente quiere comprar marca a precio de low cost", explica Daniel Galván, director de GBS finanzas, "buscan diseño y moda pero con precios reducidos". Atendiendo a estas tendencias, algunas de las grandes marcas españolas como Mango, están recurriendo a prácticas utilizadas comúnmente por las marcas low cost, como incluir el precio de las prendas que aparecen en los carteles publicitarios.
"El problema de esta firma es que quiso posicionarse en un segmento demasiado alto, y al ver que no le funcionaba, está intentando bajar un poco el nivel, lo que sucede ahora es que la gente está un poco perdida respecto a su imagen de marca, no saben dónde situarla", asegura Galván.
El directivo tiene claro que las firmas de lujo tienen su público asegurado, ya que su imagen está muy bien definida, sin embargo el problema lo tienen las marcas que se encuentran "en tierra de nadie".
La falta de un buen posicionamiento, sumado a la caída del consumo y la falta de financiación, ha generado que alguna de las firmas del sector en España cerrara el año con caídas en su cifra de ventas.
"Todas las firmas que tenían un componente fuerte de ventas en el extranjero van muy bien, sin embargo no sucede lo mismo con las compañías que tienen el 100% del negocio en España. Estas empresas están sufriendo mucho, por que hay mucha competencia y no tienen ninguna válvula de escape", asegura Galván.
Muchas de ellas ahora mismo están buscando crecer en el extranjero: "Su estrategia es entrar en otros países de la mano de franquicias o de un socio local, ya que a día de hoy no tienen recursos para abrir sus propias tiendas" .