
Las cuatro grandes auditoras mantuvieron, durante 2012, las puertas del Ibex cerradas para el resto de las firmas del sector. Con Deloitte a la cabeza, E&Y, PwC y KPMG, se repartieron las cuentas de las 34 grandes cotizadas de España que conforman actualmente el principal indicador de la bolsa española.
La polémica creada en torno a la firma por la crisis de Bankia -entidad que audita Deloitte-, no ha impedido a esta última ostentar una posición clara de liderazgo en este ranking. Para reforzar su posición de liderazgo, Deloitte logró robar el control de las cuentas de Abertis y Abengoa, dos de las empresas más veteranas de PwC.
Concretamente, la primera llevaba desde 1990 confiando la revisión de sus números a esta firma, mientras que la segunda empezó su relación con la anterior auditora tres años más tarde. Además, ha ganado otro contrato más, el de Inditex.
El aumento de estas tres cuentas se ha producido en medio de la crisis de Bankia. Deloitte se encuentra en el ojo del huracán tras la caída de la entidad. Su representante Francisco Celma ha testificado en el caso judicial que investiga la Audiencia Nacional por la salida a bolsa del grupo de antiguas cajas de ahorros a mediados de 2011 y su posterior nacionalización, tras desvelarse un agujero de más 18.000 millones de euros.
Deloitte no solo avaló las cuentas de Bankia en 2010 y la salida a bolsa sin advertir ninguno de los riesgos que corrían los futuros accionistas. Meses después empezó a poner reparos en los estados contables de la entidad y en la primavera del año pasado se negó a firmar las cuentas anuales de 2012 por el deterioro de los activos, lo que supuso la marcha repentina de Rodrigo Rato de la presidencia y la nacionalización del grupo.
Con los contratos firmados el ejercicio pasado, Deloitte controla 17 revisiones de cuentas del Ibex, duplicando el número de empresas que están en manos del que es ahora su competidora más fuerte, la firma de servicios profesionales, Ernst & Young (E&Y).
KPMG fue otra de las firmas que perdió el control de una compañía el año pasado. De nuevo, Deloitte se beneficio de este cambio, al romper la relación que tenía KPMG desde el año 2002 con el gigante textil, Inditex. Tanto este contrato, como el que Deloitte firmó con Abengoa, tienen una vigencia de tres años.
Estas tres operaciones fueron los únicos movimientos que se produjeron entre las compañías del Ibex en 2012, de forma que Ernst & Young cerró el año con el control de ocho empresas, seguida de PwC con cinco y KPMG con cuatro.
Llega un periodo de cambios
Hasta el momento la corriente que seguía este sector estaba marcada por consolidadas y largas relaciones que en muchas ocasiones se iniciaron en los años 90, aunque todo indica que esta tendencia está cambiando.
Las grandes firmas van a tener que acostumbrarse a ver movimientos dentro de su cartera de clientes, ya que las nuevas normas promovidas por la Comisión Europea abogan por agilizar las rotaciones de los auditores y no permitir que una empresa mantenga una relación con su revisor de más de doce años.
Por ahora y a pesar de que todavía no se han celebrado muchas de las juntas de accionistas de las organizaciones del Ibex, ya se conocen dos movimientos en el sector de las auditoras.
En esta ocasión PwC le devolverá la jugada a Deloitte arrebatándole la revisión de las cuentas de Bolsas y Mercados Españoles (BME), una compañía que estaba en manos de la firma presidida por Fernando Ruiz desde 2003.
El grupo KPMG protagoniza el segundo de los cambios. En este caso recupera una de las compañías con la que había estado trabajando hasta el año 2005, cuando PwC le arrebató el contrato de REE. Cinco años más tarde la eléctrica vuelve a confiar sus cuentas a la firma liderada por John M. Scott.