Madrid, 12 abr (EFECOM).- La llegada de la línea de alta velocidad a todas la capitales en 2010 y el traspaso de los servicios de Cercanías a las comunidades autónomas son los principales retos que deberá afrontar Magdalena Álvarez en su nueva etapa al frente del Ministerio de Fomento.
Además de que en 2010 el 90 por ciento de los españoles tenga a menos de 50 kilómetros una línea del AVE, también está previsto que en los próximos años la línea de alta velocidad llegue hasta la frontera francesa, gracias a un proyecto por importe cercano a 3.500 millones de euros financiado con fondos europeos.
Durante la campaña electoral, el presidente prometió además la puesta en servicio de 1.300 nuevos kilómetros de red ferroviaria y el inicio de al menos otros 2.200 kilómetros.
En esta legislatura Fomento tendrá que acometer el traspaso del servicio ferroviario de cercanías a las comunidades autónomas cuyos estatutos lo permitan, así como responder a las aspiraciones autonómicas de transferencia de la gestión de aeropuertos.
En este contexto, el próximo año se llevará a cabo el traspaso al Gobierno catalán de la gestión de los aeropuertos de Girona, Reus y Sabadell, al tiempo que se inaugurará la Terminal Sur del aeropuerto de El Prat de Barcelona en 2009, que tendrá una capacidad total para el tránsito de 55 millones de pasajeros.
La ministra se enfrenta además a una coyuntura económica de desaceleración, en la que la obra pública está llamada a tener un mayor protagonismo para contrarrestar la paralización del mercado inmobiliario residencial.
Para ello, será necesario continuar con el desarrollo del Plan Estatal de Infraestructuras del Transporte (PEIT) 2005-2020, que prevé una inversión media anual de alrededor de 16.600 millones de euros, sobre todo en lo que a la entrada de capital privado se refiere.
En este sentido, Álvarez deberá impulsar el régimen de colaboración público-privada, ya que hasta ahora sólo el 5 por ciento de la inversión en infraestructuras se ha hecho mediante este modelo, frente al 20 por ciento que establece el PEIT.
Fomento no va a tener más remedio que facilitar la entrada del capital privado en la obra pública, teniendo en cuenta que el Gobierno tendrá como prioridad el gasto social en sus presupuestos y que en los próximos cuatro años disminuirán a la mitad los fondos comunitarios.
Dentro del PEIT ya están comprometidos 9.025 millones de euros con cargo a los ejercicios futuros destinados a carreteras.
Entre las promesas electorales de los socialistas está la puesta en servicio durante la próxima legislatura de al menos 1.500 kilómetros de nuevas autopistas y autovías, y el inicio de otros 1.600 kilómetros, así como el acondicionamiento de 2.130 kilómetros de autovías de primera generación.
En el plano empresarial, Magdalena Álvarez deberá afrontar el nuevo escenario del sector de transporte aéreo, donde se producirán movimientos corporativos como la venta de Spanair o la fusión entre Clickair y Vueling.
Asimismo, la titular de Fomento deberá buscar soluciones para paliar la situación por la que atraviesan algunos sectores como el de transporte de mercancías por carretera, como consecuencia de la escalada del precio del carburante. EFECOM
mmr-kot-mvm/cs