
Numerosas multinacionales que operan en España facturan sus ventas en sociedades radicadas en Holanda o Irlanda.
España no escapa de la ingeniería fiscal que utilizan las multinacionales para ahorrarse impuestos. Este camino en nuestro país lo han marcado, fundamentalmente, las empresas tecnológicas, como Microsoft, Amazon, Apple, Yahoo o Google, con sociedades en territorios offshore o en países donde la presión fiscal es mucho más baja, como Irlanda, Holanda o Luxemburgo.
Estos artificios fiscales han sido copiados también por otras compañías o inversores españoles, como la firma de moda Desigual, el empresario audiovisual Jaume Roures con Mediapro, Enrique Bañuelos con sus proyectos de ladrillo, o las aventuras empresariales de la familia Ruiz Mateos.
Roures, por ejemplo, utiliza sociedades en Holanda para esconder una fortuna que se eleva a unos 500 millones de euros, beneficiándose además por ello de las ventajas fiscales que ofrece este país.
Caso parecido es del Bañuelos. El promotor inmobiliario, que se ha aliado a La Caixa para levantar Barcelona World en Salou (Tarragona) y competir con Eurovegas, tiene su sede fiscal lejos de Cataluña: en Holanda.
Los Ruiz Mateos, por contra, optaron por Suiza. Nueva Rumasa captó un total de 385,3 millones de euros de 4.110 inversores y se calcula que podría tener en total entre 400 y 600 millones de euros en distintas cuentas en Ginebra, fundamentalmente en Deutsche Bank y Dresdner Bank.
En el caso de Desigual, una de las cadenas de moda españolas con mayor crecimiento y proyección internacional, su sede fiscal también está lejos de Barcelona, donde están localizadas sus oficinas centrales. De acuerdo con los datos que figuran en el Registro Mercantil, su matriz es la sociedad It's not the same BV, domiciliada en Holanda y propietaria del cien por cien de la sociedad española Abasic, la dueña de la cadena.
Vender aquí, tributar fuera
Sin embargo, el principal quebradero de cabeza para el fisco español siguen siendo las multinacionales. El caso paradigmático en nuestro país lo representa el gigante Microsoft. La compañía factura gran parte de sus ventas en España a través de una estructura societaria con base en Irlanda. Además, la firma que preside en España María Garaña debe 12 millones de euros a la Administración Tributaria por impago de impuestos de sociedades entre 2004 y 2005 y de la renta de no residentes de 2006.
Una estructura parecida a la que utiliza Google. Se calcula que el principal buscador de internet ahorra 760 millones de euros al año trasladando buena parte de sus ingresos en el extranjero -también en España- a través de una red de filiales en países con un trato tributario más favorable, con Irlanda como núcleo central.
Amazon y Luxemburgo
Una vuelta de tuerca a esta ingeniería fiscal la utiliza en nuestro país la empresa Amazon. La firma de compras online que opera en nuestro país como Amazon Corporate España, tiene su matriz en Luxemburgo. Según las cuentas depositadas por la cabecera de la empresas en el Registro Mercantil, en los últimos tres años no ha pagado impuestos. Es más, Amazon ha tenido incluso una pequeña devolución por parte de Hacienda.
Prácticamente toda facturación la realiza desde Luxemburgo, a través de la sociedad Amazon Europe Holding Techonologies. La compañía también es propietaria de otras firmas como Buy Vip, que pagó en España 387.000 euros entre 2009 y 2010 y logró una devolución de 4,15 millones en 2011. Desde luego, una ingeniería financiera que parece funcionar.