
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha decidido archivar el expediente abierto sobre la posible compra de Orizonia por parte de la compañía Globalia, una vez que ha constatado que la operación no se va a llevar a cabo. Las trabas del regulador forzaron la ruptura del acuerdo de los dos grupos y el concurso de acreedores de Orizonia.
Según ha informado a la CNC, el Consejo del organismo acordó en una resolución el archivo de la operación de concentración de las dos empresas al poseer "información fehaciente" de que las partes ahora "no tienen intención de realizarla".
El proceso
El consejo del organismo de Competencia acordó el 6 de febrero dar paso a la segunda fase del procedimiento a la operación por considerar que "podía obstaculizar el mantenimiento de la competencia efectiva en todos o algunos de los mercados considerados".
Ante dicha decisión, que demoraba el proceso de compra, Orizonia presentó el 15 de febrero en los Juzgados de Palma de Mallorca la solicitud del artículo 5 bis, para evitar el concurso de acreedores durante cuatro meses mientras negociaba con acreedores e inversores.
Globalia, que compró a Orizonia su división hotelera Luaby en diciembre, compañía que ya gestionaba con sus 700 empleados, dijo entonces que no podía seguir invirtiendo porque las condiciones no eran las mismas.
Posteriormente, el 20 de febrero, Orizonia acordaba con Barceló, que también pujó por el grupo turístico mallorquín, la venta de un total de 157 agencias de la red de Vibo y la filial de su aerolínea Orbest en Portugal, lo que ha permitido salvar 900 empleos, de los 5.000 con los que contaba.
A la vista de informaciones que indicaban la posibilidad de que la operación, tal y como fue anunciada no se llevara a cabo finalmente, y de que Orizonia ha alcanzado principios de acuerdo para la venta de determinados activos, la dirección de Investigación de la CNC requirió información a los Juzgados de lo Mercantil de Palma de Mallorca y a las empresas Orizonia y Globalia.
La operación, ahora frustrada y archivada, hubiese situado a Globalia como el primer grupo turístico español, con una facturación anual de unos 4.000 millones de euros y una red de 1.500 oficinas repartida por toda España y Portugal, por delante de Viajes El Corte Inglés (2.425 millones de euros) y Barceló (1.500 millones), con 400 agencias en 22 países y 140 hoteles. Durante este proceso, la compañía presidida por Juan José Hidalgo, llegó a culpar a Competencia de que la operación se frustrara.
Orizonia operaba bajo marcas como Vibo Viajes (antigua Viajes Iberia), su aerolínea Orbest, su división de receptivo Smilo y su hotelera Luabay, además de mayoristas como Kirunna, Soplan, Condor, Iberojet y Viva Tours.
ERE y concurso
Orizonia presentó el pasado 7 de marzo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ante la Dirección General de Empleo y Seguridad Social, que afecta a 2.239 trabajadores del grupo, su plantilla actual. El ERE afectará a unos 700 empleados en Baleares.
La dirección de la compañía y la parte social, integrada por los diferentes comités de empresas, han formalizado la mesa negociadora, y han fijado nuevas reuniones para los días 15 y 20 de marzo. El objetivo de la compañía es poder presentar formalmente la solicitud de concurso de acreedores, en torno al 18 de marzo, para agilizar todos los trámites.
La jueza de lo Mercantil número 2 de Palma se ha comprometido ante los trabajadores de Orizonia a que estos cobren lo antes posible, una vez se registre en el Juzgado el ERE, presentado.