Ginebra, 10 abr (EFECOM).- El austríaco Peter Brabeck-Letmathe pasó hoy el testigo al frente del gigante alimentario Nestlé al belga Paul Bulcke, en la Asamblea general de Accionistas celebrada en Lausana, que aprobó el nombramiento del segundo como consejero delegado del grupo.
Brabeck, de 63 años, permanecerá como presidente del Consejo de Administración, tal como se había acordado el pasado septiembre, pero el relevo de hoy pone fin a una etapa que empezó en 2005, cuando el austríaco empezó a simultanear los dos cargos, una decisión criticada por algunos sectores.
En su discurso ante los accionistas, Brabeck, no obstante, aseguró que su acumulación de funciones había permitido a Nestlé negociar con éxito un viraje estratégico que propició un "crecimiento espectacular" del valor del grupo.
Este valor creció -recordó Brabeck- en 81.000 millones de francos (50.600 millones de euros), hasta los 196.000 millones (122.500 millones de euros), en el espacio de tres años.
Dijo que la reorientación del grupo hacia la nutrición, la salud y el bienestar permitió disminuir el peso de las materias primas en la cadena de creación de valor.
Y manifestó que su etapa al frente del gigante multinacional ha sido la de la transformación "del superpetrolero Nestlé en una flotilla de bajeles rápidos y maniobrables".
Esta estructura permite una gran eficacia operacional, manteniendo siempre un alto grado de descentralización en la interacción con los consumidores, dijo.
Y es que, en opinión de Brabeck, "el consumidor global no existe" y el secreto del éxito de Nestlé está precisamente en el respeto de las diferencias culturales y de las preferencias y hábitos locales.
El nuevo consejero delegado, Paul Bulcke, de 53 años, lleva en la compañía desde 1979 y es el director para América desde 1994.
El grupo Nestlé obtuvo en 2007 una cifra de negocios de 107.000 millones de francos (66.800 millones de euros), de los cuales más de 100.000 millones se registraron en el terreno de la alimentación y las bebidas.
El resultado operacional alcanzó los 15.000 millones de francos (9.300 millones de euros) y el beneficio neto fue de 10.600 millones (6.600 millones de euros). EFECOM
vh/prb
