
Ahorrar en la factura que cada año se paga en impuestos. Ese es uno de los objetivos marcados en rojo por las grandes multinacionales de todo el mundo. El camino lo han marcado, fundamentalmente, las empresas tecnológicas, como Microsoft, Amazon, Apple, Yahoo o Google, con sociedades en territorios offshore o en países donde la presión fiscal es mucho más baja, como Irlanda, Holanda o Luxemburgo.
Pero no son ni mucho menos las únicas. En la industria alimentaria, el gigante suizo Nestlé cuenta también con una amplia red de firmas en paraísos fiscales y zonas de baja tributación, como las Islas Caimán, Bermudas, Barbados, Trinidad y Tobago, Singapur o Luxemburgo.
La compañía insiste en que tiene sociedades por todo el mundo. El problema es que, aunque algunas de estas sociedades responden ciertamente a motivos operacionales, otras buscan rebajar la factura impositiva. Así, por ejemplo, en un país tan pequeño como Luxemburgo, con una superficie de tan sólo 2.580 kilómetros cuadrados, hay hasta cuatro firmas distintas.
Una de ellas es Nespresso Luxembourg, pero luego están también Compagnie Finacìere du Haut-Rhin, Nestlé Finance International y NTC Europe, en la que el grupo ha centralizado la financiación de todos los países de la zona euro y a la que se acaba de llevar la tesorería de sus empresas en España.
Firmas en Estados diminutos
En Singapur, otro Estado diminuto, con 699 kilómetros cuadrados, hay otras cuatro firmas. Al margen de Nestlé Singapur, las cuentas consolidadas del grupo reflejan también la existencia de Galderma Private, Nestlé TC Asia Pacific y Nestlé R&D Center, la sociedad de investigación y desarrollo para el área Asia Pacífico. El grupo insiste en que tiene centros de I+D en otros países del mundo, pero según los expertos fiscales consultados por este periódico, "parece claro que si ha elegido Singapur y no otro país para instalar su gran centro de I+D en esta región es por su baja tributación".
Hay que tener en cuenta que esta empresa gestiona la innovación para países cuyo tamaño e importancia para Nestlé es mucho mayor, como es el caso de Australia, India, Indonesia o Malasia.
En el continente asiático, de hecho, sólo hay otros dos centros de I+D, ambos localizados en China: uno en Pekín y el otro en Shanghai. Pero Luxemburgo y Singapur no son los únicos países por los que ha apostado la compañía.
El entramado en el Caribe
El gigante alimentario tiene también, entre otras, sociedades como Hsu Fu Chi International Limited, radicada en las Islas Caimán; Centram Holdings y DPG Manufacturing, en las Islas Bermudas; Lacven Corporation, en las Barbados; y hasta tres firmas distintas en Trinidad y Tobaco: Nestlé Caribbean, Nestlé Trinidad y Tobago y CPW Limited.
Aunque la empresa no explica en sus estados contables consolidados la razón social de cada una de estas compañías, todo indica que sigue una estructura parecida a la que ha creado en Luxemburgo. Tal y como publicó ayer este periódico, aunque Nestlé España sigue cotizando aquí por sus operaciones en el país, desde el 1 de julio de 2011 toda la tesorería y las líneas de financiación de sus empresas en la Península Ibérica se han trasladado al país centroeuropeo.
La suiza lo deja muy claro en sus últimas cuentas anuales: "Hasta el 30 de junio del presente ejercicio, la sociedad actuaba como centralizadora de la tesorería de las empresas del grupo y asociadas en España, mediante el sistema de cash pooling. A partir del 1 de julio del presente ejercicio, NTC-Europe S.A., con domicilio en Luxemburgo, es la sociedad del grupo que actúa como centralizadora de la tesorería de estas empresas", asegura.
En este sentido, explica además, recibe y transfiere financiación a las empresas y firmas asociadas con sus correspondientes gastos e ingresos financieros, que se declaran como operaciones entre empresas vinculadas. Los expertos consultados recuerdan que son prácticas legales, pero que permiten a Nestlé deducirse los gastos financieros en las filiales españolas y pagar muy poco en el Gran Ducado por los intereses devengados.