Port Aventura afronta el próximo lustro con dos objetivos: ampliar el parque (tienen 70 hectáreas de terreno para crecer) y conquistar el mercado internacional. Para llevar a cabo el primer proyecto, el grupo va a invertir 75 millones de euros hasta 2016.
El calendario de inversión contempla un primer desembolso de 10 millones para reformar el parque acuático Caribe, que en mayo inaugurará un tobogán de 32 metros de alto. A su vez, los propietarios del parque, el grupo Invest Industrial (que compró el 50 por ciento de La Caixa en diciembre por unos 130 millones), planea abrir un quinto hotel para reforzar la oferta hotelera, que supone el 30 por ciento de la facturación. Estos 75 millones se suman a los 70 millones que ha invertido el grupo desde 2009 y que ha disparado las visitas hasta los 3,8 millones.
Respecto a la expansión internacional, el grupo quiere que el 50 por ciento de los visitantes vengan de fuera (actualmente es el 35 por ciento). El objetivo es potenciar la llegada de los rusos y captar clientes en Kazajistan y Ucrania, entre otros. Ni el plan de negocio ni el futuro de Port Aventura se ven amenazados por el desarrollo de Barcelona World.