
Los sindicatos que representan a los trabajadores de Iberia tendrán que dar mañana miércoles su visto bueno a la mediación de Gregorio Tudela para que se aplique un ERE blando de 3.141 despidos con una indemnización de 35 días por año trabajado y que se iría aplicando paulatinamente entre el actual ejercicio y 2015.
Por el momento, solo UGT ha dado el sí definitivo. Lo ha hecho este miércoles después de que la asamblea de trabajadores del sector aéreo del sindicato aprobase por unanimidad este martes respaldar la propuesta de acuerdo en Iberia presentada por el mediador.
Si no existe acuerdo por parte del resto de sindicatos, IAG aplicaría inmediatamente el próximo jueves su ERE duro, que supone el despido de 3.807 empleados (se podría realizar todo en bloque, si así lo decidiera la empresa) con unas condiciones mínimas que permite la actual legislación laboral: 20 días por año trabajado, con un máximo de doce mensualidades de indemnización.
No hace falta unanimidad
Varias fuentes consultadas por elEconomista coinciden en señalar que no hace falta unanimidad de los siete sindicatos mayoritarios de Iberia para que aprueben el acuerdo del mediador. Así, en el hipotético caso de que el sindicato de pilotos Sepla se opusiera a un acuerdo no le serviría de nada, porque el mediador Gregorio Tudela daría por aprobada la propuesta al tener el refrendo de la mayoría de los representantes sindicales de los 20.000 empleados que conforman la plantilla de la aerolínea española.
"Si hay mayoría sindical, vincula a todos los empleados", señala a este periódico un portavoz oficial de uno de los sindicatos más representativos de la aerolínea con sede en Barajas.
Lo cierto es que el Sepla mostró ayer una actitud bastante ambigua y con mensajes preocupantes para el resto de los empleados de Iberia, que alarmó incluso a los representantes de otros sindicatos. El jefe de la sección sindical de Sepla-Iberia, Justo Peral, explicó a la salida de la reunión de ayer que no firmó el documento porque "no cumple los mínimos" exigidos por el colectivo de pilotos y que necesitan quince días para analizarlo. Lógicamente, este plazo se quedaría fuera del margen de maniobra que ha dado el mediador: mañana miércoles.
Crear una comisión mixta
Si ambas partes aceptan la mediación, el punto diez de la misma recoge que durante los próximos seis meses a la rúbrica, plazo que se dan ambas partes para establecer una comisión mixta que analice los resultados obtenidos por la mediación, "los sindicatos firmantes de los presentes acuerdos se comprometen a mantener la paz laboral".
El ajuste blando supone para Iberia un sobrecoste de 300 millones de euros, ya que de unos costes de indemnización de poco más de 200 millones de euros en el caso de que se hubiese aplicado el recorte más agresivo, la compañía aérea pasaría a 495 millones de gastos en despidos. Se calcula que a cada empleado que abandone la compañía se le abonará un finiquito de 35 días por año trabajado.
Con este acuerdo, presentado por el mediador y que tiene muchas posibilidades de aprobarse, la incógnita es saber qué parte del objetivo inicial que se había marcado Iberia de mejora de resultados (en un principio eran 600 millones de euros) se podrá lograr cuando finalice 2015.