El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ve motivos para juzgar por un posible delito continuado de administración desleal a cuatro exdirectivos de Caixa Penedés. Ayer, tras tomar declaración a los imputados, Ricard Pagés, Manuel Troyano, Santiago José Abella y Juan Molina, el magistrado dictó un auto en el que insta al Ministerio Fiscal a solicitar la apertura de juicio oral.
En la resolución, Pedraz señala que el ex director general de la caja, Ricardo Pagés Font, "valiéndose del director de Recursos Humanos" y de los directores generales adjuntos, Manuel Troyano, Santiago José Abella y Juan Caellas, diseñó una estrategia "destinada a garantizarse ilícitamente una desproporcionada ganancia patrimonial a costa y a espaldas de la entidad". Los cuatro directivos ahora imputados, según el auto, renovaron varias pólizas de seguro relacionado con sus pensiones "ampliando fraudulentamente los derechos económicos derivados de la póliza" y ocultándolo a los órganos de la entidad.
Para evitar la detección "de los derechos auto concedidos" se procedió, según el auto, a consignar las aportaciones realizadas a los directivos sin desglosar. También se omitió incluir estas cláusulas de blindaje en el informe anual de gobierno corporativo.
Estas prácticas se extendieron desde 2001 hasta 2010, cuando Caixa Penedés se integró en el grupo BMN.
Un mes antes de la integración, buscaron tener alguna cobertura formal por lo que propusieron a la Comisión Ejecutiva para consolidar como retribución fija una parte de la variable y tener el reconocimiento de los derechos económicos derivados de la extinción de la relación laboral con Caixa Penedés.
El ex director general cobró más de 10 millones de euros procedentes de cuatro pólizas, Abella cobra su pensión desde 2007 y ha recibido cerca de 2 millones de dos pólizas, mientras los otros dos imputados no han llegado a cobrar nada.