Henkel Ibérica, la filial de la multinacional alemana en España y Portugal, facturó el año pasado en la Península Ibérica un total de 503,5 millones de euros, un 7,35% menos que en 2011.
En un comunicado, la compañía, que no detalla la facturación por países, atribuye la caída del negocio a la "complicada" situación que atraviesan España y Portugal, con elevadas tasas de desempleo, un consumo bajo y unos costes de las materias primas altos, entre otros factores.
Henkel Ibérica cuenta con tres divisiones: la de detergentes, la de cosmética y la adhesivos, y su plantilla en la Península Ibérica es de 1.100 empleados.
El fabricante de productos de gran consumo como Diadermine, Fa, Pritt y Dixan anunció el año pasado que invertiría siete millones de euros en la ampliación de sus dos centros de I+D en Cataluña.
