Siguiendo el ejemplo de las boticas valencianas, los titulares de farmacias catalanas han planteado "cierres reiterados" en protesta por los impagos de la Generalitat en la asamblea celebrada ayer en Barcelona, la primera de la historia de este tipo.
Además, han anunciado que podrían poner reclamaciones judiciales, aunque estas decisiones deben ser aprobadas ahora en votación por los cuatro colegios profesionales catalanes.
Tras su reunión, el presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Catalunya, Jordi de Dalmases, ha lamentado que los más 1.000 farmacéuticos que han asistido han mostrado su angustia, por lo que también han planteado recoger firmas en las farmacias para entregarlas en el Parlament.
De Dalmases ha criticado los "incumplimientos reiterados" del gobierno regional, que tras el tercer retraso en los pagos abona los medicamentos unos 120 días después de su dispensación y acumula una deuda de 302,7 millones de euros, una situación insostenible que ha llevado a 14 farmacias a decretar el cierre temporal de sus oficinas.