Reyal Urbis ha sido declarada en concurso voluntario acreedores por el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid con un 'agujero patrimonial' de 1.724 millones de euros, según consta en el auto dictado por el juez titular de este tribunal.
El auto indica que "de la documentación aportada" se deduce que la inmobiliaria que controla y preside Rafael Santamaría presenta una deuda de 4.345,43 millones de euros, mientras que el valor de su activo se sitúa en 2.621,38 millones de euros.
Así, el juez indica que de dicha documentación "se desprende el estado de insolvencia del deudor", según consta en el auto de declaración de concurso remitido por Reyal a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).