Madrid, 9 abr (EFECOM).- Más de 2.500 puestos de trabajo están en peligro directo por las declaraciones de insolvencias de empresas constructoras e inmobiliarias en el primer trimestre del año, según cálculos de la aseguradora Euler Hermes, que constata que otros 10.000 empleos de subcontratas podrían verse afectados.
La compañía de seguros calcula que se han presentado 119 concursos relacionados con el ámbito de la construcción o la promoción inmobiliaria, de modo que "el sector lidera el ránking de las insolvencias empresariales con un 34% del total".
Según la información procedente del Boletín Oficial del Estado (BOE) recogida por Euler HERMES(RMS.PA) entre enero y marzo se presentaron un total de 349 concursos (antigua suspensión de pagos), lo que supone un incremento del 66% respecto al mismo período del ejercicio anterior, cuando ascendieron a 209.
Por regiones, Andalucía y Comunidad Valenciana lideraron el incremento de las insolvencias, con aumentos del 330% y del 195%, respectivamente, a causa de las empresas dedicadas a la segunda vivienda.
La proporción de insolvencias del sector constructor e inmobiliario está por encima de la media nacional, ya que en la Comunidad Valenciana y Andalucía es del 41%, mientras que en Cataluña y Madrid -otras Comunidades Autónomas especialmente afectadas- es del 38%.
"El efecto dominó, finalmente, hace que la suspensión de pagos de empresas como Jale y Llanera el año pasado afecten a las pequeñas empresas de la zona, extrapolando las consecuencias de las insolvencias a otros factores de la economía", señala Euler Hermes.
La aseguradora destaca que en el primer trimestre se ha registrado un incremento en las insolvencias de las empresas de tamaño medio o grande, que representaron el 28% del total, frente al 5% que supusieron en el primer trimestre del año pasado.
Al frente de los concursos destacan compañías como SEOP Obras y Proyectos (433 millones de euros de facturación), Cosmani y Labaro Grupo Inmobiliario, con más de 90 millones de cifra de negocio, o Jale, con unos 40 millones.
Sin embargo, en los primeros tres meses de 2007 sólo el 5% de las suspensiones de pagos correspondieron a empresas cuya facturación superaba los 10 millones de euros. EFECOM
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