Indra obtuvo un beneficio atribuible de 132,7 millones de euros en el ejercicio 2012, lo que supone un descenso del 27% respecto a los 181 millones de euros del ejercicio anterior, según ha informado este jueves la compañía.
La firma presidida por Javier Monzón ha precisado que, sin incluir gastos extraordinarios, el resultado atribuible recurrente se situó en 157,3 millones de euros, un 13% menos que el año anterior.
En este sentido, la compañía ha indicado que en 2012 ha puesto en marcha diversas acciones para optimizar sus procesos de gestión y la eficiencia de la producción "con un enfoque global que abarca al conjunto de los mercados verticales y geográficos".
Asimismo, la firma ha adelantado que en 2013 espera continuar profundizando en estas actuaciones e incurrir en unos costes extraordinarios de 20 millones de euros.
La cifra de contratación del grupo tecnológico el pasado año alcanzó los 3.193 millones de euros, con un incremento del 7%, y las ventas ascendieron a 2.941 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 9%. La firma ha destacado el comportamiento de su negocio en Latinoamérica, que ya representa el 25% de las ventas totales.
Por su parte, el resultado de explotación (Ebit) alcanzó 217,2 millones de euros, un 19% menos que en 2011, situando el margen Ebit en el 8,5%, frente al 10% de 2011.