Empresas y finanzas

Casi todos contentos, pero no conviene dormirse en los laureles

Lola García Paz

Madrid, 20 jul (EFECOM).- Parece que empresarios de todos los subsectores turísticos, a excepción de las aerolíneas que sufren de forma más directa el alto precio del combustible, están satisfechos de cómo va el negocio, pero no conviene dormirse en los laureles.

Según la encuesta de "clima turístico empresarial", elaborada por Exceltur, el índice de confianza de los empresarios es el más alto desde que se creó esta encuesta, hace cuatro años.

Sin embargo, el ingreso medio de los turistas sigue bajando y las previsiones son de que lo seguirá haciendo, en línea con la tendencia que se repite desde 1999, hasta llegar, previsiblemente, a una caída del 3,5 por ciento a final de año.

Por otra parte, se espera un aumento en el número de entradas de viajeros que podría llegar a los 58 millones al cierre de 2006. Es decir, vendrán más turistas que gastarán menos.

Ante esta situación, y aprovechando este momento de bonanza para casi todos, el reto actual del turismo español es subir más el listón de la calidad y de los servicios para conseguir elevar el ingreso medio por turista.

En los últimos años, el viajero ha pasado a ser el dueño de su destino, aunque suene a título cinematográfico. El cliente hoy se ha independizado de la tiranía del operador que imponía su paquete turístico, rígido en cuanto a destinos y fechas.

Ahora, el turista opta por viajes a su medida gracias, entre otros factores, a los precios de los nuevas compañías de bajo coste y a internet.

La red se ha convertido en el mejor exponente del "busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo". Ahora los turistas pueden acceder a una gama amplísima de ofertas y, lo que es más importante, de precios.

Según un estudio de lastminute.com, una de las principales agencias de viajes on line, desde la entrada de internet como nuevo operador de viajes, las agencias convencionales han perdido un 20% de sus clientes y uno de cada 10 encuestados asegura que sólo compra viajes y servicios a través de la red.

Si a estos dos factores unimos el hecho de que hay destinos competidores que ofrecen un producto de sol y playa tan lustroso como el español, pero menos alicatado y más barato, la tan manida colaboración entre lo público y lo privado a la hora de competir se hace indispensable.

El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha recordado al sector (a todo el sector) que es necesario "hacer los deberes".

Por una parte, garantizando la mejora de determinados destinos turísticos españoles con desarrollos financieros para agilizar el "plan renove" no sólo de la planta hotelera sino de zonas concretas, como es el caso de la Playa de Palma o el Plan "Cualifica" de la Costa del Sol.

Por otra, vigilando que la actividad turística -y no la construcción- sea el primer motor de muchas zonas del litoral.

El turismo residencial no es malo, pero su desmesura en los últimos años ha ralentizado el crecimiento de la oferta convencional.

Conviene recordar que el gasto de un turista que utiliza alojamientos convencionales más que duplica al de un turista que utiliza otro tipo de alojamientos (114,7 euros frente a 51,30 euros).

Otro dato a tener en cuenta a la hora de hacer esos deberes es que los empresarios ahora tienen razones para estar contentos y confiados pero muchos de los turistas que llegarán este verano a España, vendrán porque en otros países hay demasiados problemas.

Situaciones como la del Líbano, atentados, inseguridad, epidemias o desastres naturales hacen cambiar los flujos turísticos. Es el caso de Chipre, por ejemplo, o Turquía, uno de nuestros principales competidores, que ha perdido 180.000 turistas mientras que España ha ganado 110.000 en cinco meses.

De todos esos viajeros "redireccionados" la mayoría son alemanes, que han optado por Baleares, especialmente Mallorca.

Pero las desgracias, afortunadamente para quien las padece, son coyunturales y el turismo español debe estar preparado, tanto para afrontar los cambios que se vienen produciendo en el sector, como para competir con esos países una vez que se hayan solucionado sus problemas. EFECOM

lgp/jj

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