El binomio acción/reacción demostró ayer se infalible una vez más. El interés reconocido por el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, de entrar en el capital del grupo inmobiliario disparó su valor en bolsa y desató una avalancha de compras especulativas, con picos de hasta un 14 por ciento, con máxima de 1,029 euros (cerró la jornada en 0,949).
El grupo Villar Mir ha admitido haber analizado una posible operación sobre Colonial, si bien indica que actualmente no existen acuerdos o negociaciones con la inmobiliaria o sus accionistas.
Este interés se centraría sólo en el negocio patrimonialista de la inmobiliaria (sobre todo, oficinas en zonas prime), un negocio que en ningún caso supondría una venta de activos, sino que abriría la puerta a la entrada de capital para refinanciar una deuda valorada en 2.000 millones y que vence en 2014.
Pero no sólo Villar Mir pretende a Colonial. Se baraja también el interés de otros patrimonios privados, entre los que no se descarta el nombre de Amancio Ortega, que ha dado sobradas muestras de su interés por comprar oficinas, locales y hoteles
Operaciones ambiciosas
La entrada de Villar Mir en el negocio del ladrillo supone un cambio de timón en un sector hundido por las deudas, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. El presidente de OHL ya tiene experiencia en el negocio, a través de Inmobiliaria Espacio. De hecho, el grupo protagonizaba en 2012 una de las mayores operaciones tras la compra del complejo de Canalejas, junto a la Puerta del Sol, al Banco Santander
El otro objetivo de Colonial pasa por la venta de Asentia, que arrastra una deuda de 1.400 millones de euros. Según fuentes cercanas a la casa, el presidente Juan José Bruguera ha mantenido reuniones con fondos buitres interesados en la compra de su particular banco malo de vivienda.
