Por Stephen Brown
BERLIN (Reuters) - La Iglesia Católica en Alemania dijo quepermitirá ciertos tipos de la "píldora del día después" para loscasos de mujeres violadas, luego de que dos hospitalesprovocaran indignación al rehusarse a tratar de una víctima deabusos.
La conferencia de los obispos alemanes dijo que hospitalesadministrados por la Iglesia garantizarán ahora el cuidadomédico, psicológico y emocional apropiado para las víctimas deviolación, incluyendo la administración de píldoras para impedirel embarazo sin inducir al aborto.
El arzobispo Robert Zollitsch dijo que una reunión de cuatrodías de obispos alemanes en el poblado occidental de Trier había"confirmado que las mujeres que han sido víctimas de violaciónobtendrán el cuidado humano, médico, psicológico y pastoralapropiado".
"Eso puede incluir tratamientos con una 'pastilla del díadespués' siempre y cuando tenga un efecto profiláctico y noabortivo. Los métodos médicos y farmacéuticos que induzcan lamuerte de un embrión seguirán sin ser usados", agregó.
Eso significa que no hay cambios a la prohibición de laIglesia Católica sobre la llamada píldora abortiva basada en elfármaco mifepristona o RU-486, y comercializada como Mifegyne oMifeprex.
La Iglesia sigue firmemente en contra del aborto y delcontrol artificial de la natalidad, pero en Alemania ahoradiferenciará entre píldoras que impiden que los espermatozoidesfecunden al óvulo en el útero y las que inducen un aborto, encasos de violación.
Se esperaba que la Iglesia Católica en Alemania, que ya haenfrentado deserciones masivas por casos de abusos sexuales deniños por parte de sacerdotes, cambiara su posición sobre lapíldora del día después luego de pedir disculpas por unincidente que involucró a dos hospitales de Colonia el mespasado.
El movimiento laico alemán "Wir sind Kirche" (Nosotros Somosla Iglesia) dijo que los obispos tomaron la decisión porquetemen perder los subsidios estatales para los hospitales de laIglesia. La Iglesia Católica administra el 25 por ciento de loshospitales de Alemania y la mitad de aquellos en el estado deRenania del Norte-Westfalia, que incluye a Colonia, afirmó.
El cardenal de Colonia, Joachim Meisner -un aliado del Papasaliente Benedicto XVI, nacido en Alemania- ya ha pedidodisculpas por el trato de los hospitales de la Iglesia con lamujer. Meisner afirmó que "nos avergüenza profundamente porquecontradice nuestra misión cristiana y nuestro propósito".
Más de 181.000 católicos alemanes abandonaron la Iglesia enel 2010 y otros 126.000 al año siguiente, con lo que el númerototal se redujo a 24,47 millones entre una población de 82millones de habitantes.