Barcelona, 8 abr (EFECOM).- UGT y CCOO de Cataluña han convocado hoy a los trabajadores de la papelera Miquel y Costas & Miquel a secundar un paro de diez horas mañana en protesta por el despido de los secretarios generales de estos dos sindicatos en esta empresa.
En un comunicado, los dos sindicatos informan hoy de que el paro se realizará en la fábrica de Barcelona entre las 09,00 y las 20,00 horas para que los trabajadores de los turnos de mañana y tarde se puedan manifestar ante los juzgados sociales, donde mañana se realizará el primer juicio por uno de los despidos.
Los paros se repetirán el día 14 de este mes, coincidiendo con un acto de mediación sobre estos despidos, y el día 23, cuando se prevé se celebre el segundo juicio.
La papelera Miquel y Costas & Miquel ha despedido a los secretarios generales de las secciones sindicales de UGT y CCOO de Cataluña en la empresa, presuntamente por beber cava en la sala de descanso de esta sociedad durante el almuerzo, en un caso que UGT ha calificado de "clara persecución sindical".
Los hechos sucedieron el domingo 10 de febrero cuando un grupo de cinco trabajadores -tres fijos y dos procedentes de empresas de trabajo temporal- se encontraba en la zona de descanso de la empresa e irrumpió en la misma el director del departamento de Manipulados.
Este mando acusó a los trabajadores de estar bebiendo en horas de trabajo ya que cerca de donde se encontraban las cinco personas se encontraba una botella de cava abierta, y les expulsó de la empresa.
Los trabajadores intentaron entonces que algún médico certificara que no habían bebido y así lo reclamaron en la comisaría de los Mossos d'Esquadra del barrio de Sant Andreu, donde pidieron que se les practicara una prueba de alcoholemia, pero se les indicó que no es posible sin una orden judicial.
Posteriormente, los trabajadores presentaron una denuncia ante el juzgado de guardia y, más tarde, solicitaron a los médicos del Hospital del Mar una prueba de alcoholemia, que no se les realizó, pero sí un informe en el que se precisa que los trabajadores no presentaban en aquel momento ningún síntoma de alcoholemia.
El lunes día 11 de febrero, los trabajadores recibieron una carta de la empresa en la que les suspendía de empleo, pero no de sueldo, y se les convocaba para el viernes día 15, momento en el que la dirección les comunicó que había decidido despedirles.
Ambos despedidos cuentan con una antigüedad en la empresa de veinte y treinta años y consideran que el despido y los motivos alegados por la empresa atentan contra su honor al ser acusados de ingesta de alcohol e irresponsabilidad en su lugar de trabajo. EFECOM
db/mg/pam