
El grupo turístico Orizonia debía hacer frente hoy al pago de 15 millones de euros al BSP, el banco que paga los billetes de avión a la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA). Sin embargo, la compañía no ha abonado dicha cantidad, por lo que la IATA ha decidido retirar la licencia de venta de billetes de avión al grupo, con efectos a partir de las 14:00 horas, según ha podido saber elEconomista.
Según han confirmado fuentes de Orizonia, la organización ha concedido a la compañía un aplazamiento del periodo para efectuar el ingreso, que ahora podrá realizar hasta el próximo martes. Si en estos días el grupo turístico abona los 15 millones adeudados, podrá recuperar su licencia sin que haya ningún tipo de penalización. De no pagar la cantidad citada, la decisión será definitiva.
Hasta el martes, Orizonia, que cuenta con más de 1.000 oficinas en toda España, no podrá dispensar billetes de avión (su página web está inhabilitada para la compra) y sus agencias permanecerán cerradas. Además, se invalidan las reservas ya realizadas a través de sus agencias.
La decisión de Competencia
La decisión de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) de retrasar la ejecución de la compra de Orizonia por parte de Globalia ha precipitado los acontecimientos en la compañía presidida por Fernando Conte, con graves problemas de liquidez.
Como consecuencia del dictamen del regulador, se ha retrasado la inyección de los 45 millones de euros por parte de Globalia prevista, con la que se garantizaría la supervivencia de Orizonia. El acuerdo de venta pactado incluía un desembolso de 60 millones de euros, de los que 15 millones se entregaron en enero y otros 25 serían inyectados este mes de febrero. Para acometer el resto de la inversión, estaba a la espera de que la CNC diera el visto bueno a la fusión.
Sin embargo, ante la paralización de la operación Globalia ha decidido no destinar más dinero a Orizonia hasta nuevo aviso por parte del regulador. "No nos hemos retirado, pero no podemos seguir inyectando más dinero si no tenemos la certeza de que desde la CNC se autorizará la compra", han señalado fuentes de Globalia a Europa Press. "Lo último que Globalia va a hacer es poner en riesgo su propia supervivencia", apuntan.
La opción de compra sobre Orizonia caducó el pasado 31 de enero y, ante la decisión del organismo de Defensa de la Competencia de abrir una segunda fase para analizar en profundidad la operación, Globalia accedió a prorrogarla hasta el próximo 17 de febrero.
Según añadieron las fuentes del grupo que preside Juan José Hidalgo, ante esta circunstancia deben ser los actuales gestores de Orizonia quienes "mantengan vivan la compañía" hasta el dictamen definitivo de Competencia.
Preconcurso de acreedores
Por ahora, lo que ha hecho es presentar en los Juzgados de Palma de Mallorca la solicitud del artículo 5 bis, que le permite evitar el concurso de acreedores durante cuatro meses mientras negocia con acreedores e inversores para "permitir la continuidad de la compañía".
En un comunicado, Orizonia responsabiliza a Globalia de la medida, que ha tomado al no cumplir ésta con "sus compromisos tras la dilación en la autorización de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) a la operación". "Desde Orizonia se ha seguido con perplejidad el procedimiento de Competencia y el grupo estudiará qué medidas le corresponde adoptar en relación al mismo", señala.
La empresa cuenta con una plantilla de unos 5.000 empleados, aunque presentó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para reducir las jornadas laborales, y por consiguiente el sueldo, de unos 4.000 trabajadores el pasado día 6 de febrero. Además, opera bajo marcas como Vibo Viajes (antigua Viajes Iberia), su aerolínea Orbest, su división de receptivo Smilo y su hotelera Luabay, además de mayoristas como Kirunna, Soplan, Condor, Iberojet y Viva Tours.