El presidente del Grupo Unilever España, Jaime Aguilera, ha señalado que 2013 será un año de crisis para el gran consumo y que los tres primeros trimestres serán los más duros, mientras que el último "parecerá mejor" comparado con el cuarto trimestre de 2012, marcado por la subida del IVA, del desempleo y la eliminación de la paga extra de los funcionarios.
En este contexto, ha rechazado contundentemente una subida de impuestos y en su lugar ha reclamado una mejor gestión de la administración pública, así como medidas para fomentar el consumo, la confianza y el empleo.
"Ya hemos hecho muchos ajustes. Ahora lo que tenemos que hacer es aprender a gastar sólo lo que tenemos y gestionar mejor lo público", ha asegurado Aguilera en declaraciones a los medios tras asistir a una conferencia en Matins Esade en Barcelona.
El Grupo Unilever ha cerrado 2012 con una facturación mundial de 51.300 millones de euros (+10,57%), que se reparten entre América (17.000 millones), Europa Occidental (14.000) y otras zonas como Asia y Europa del Este (20.300) con una plantilla de 180.000 trabajadores.