
La escalada del euribor y el cambio de ciclo económico a peor están poniendo en serios aprietos a muchas familias, que hacen auténticos malabarismos para llegar a fin de mes.
Pero también existe otra cara más amarga: la de los hogares que ya no pueden hacer frente al pago de sus préstamos. Es el caso de las cajas de ahorro, que controlan más de la mitad del sistema financiero y que están sufriendo los impagos de sus clientes.
Las entidades han comenzado 2008 con una subida del 33% de la morosidad, hasta alcanzar una tasa en el entorno del 1,17% en febrero, según ha podido saber elEconomista de fuentes solventes del sector. Las cajas cerraron diciembre de 2007 con una tasa del 0,88%, que se elevó hasta el 1,03% en enero. Ahora, el dato de febrero, supone un 13,6% más frente a enero.
La cifra de febrero es la más alta y peor desde el ejercicio 1999, cuando la morosidad alcanzó el 1,29%. Pese a todo, hay que lanzar mensajes de tranquilidad, ya que la banca española figura entre las más saneadas y solventes de Europea (ver información adjunta).
Abre 'brecha' con los bancos
Las cajas arrojaban el pasado enero créditos dudosos -con impagos y retrasos- por importe de 8.656 millones de euros, frente a unos créditos totales de 838.503 millones. La tasa de morosidad de las cajas comienza a abrir brecha con sus grandes rivales, los bancos, cuyo ratio se encuentra en el 0,85%, pese a que el alza de impagos es común a todo el sistema financiero.
La media en enero -incluyendo a los establecimientos financieros de crédito- subió al 1,03%, el peor nivel en los últimos cinco años. En las cooperativas la morosidad repuntó hasta el 1,06%, un nivel que, a falta de presentar el dato de febrero, ya es superado claramente por las cajas.
Las últimas previsiones del sector, realizadas hace tiempo, auguraban que la tasa de morosidad no superaría el 2% en el conjunto de 2008. Sin embargo, las fuertes subidas de las últimas semanas podrían llevar al sector a revisar al alza sus estimaciones.
Más de lo previsto
En cualquier caso, desde algunas entidades concretas, como varias catalanas, ya dan por hecho que este año superarán, con toda seguridad, esa barrera. Entre las entidades con más morosidad del sector están Cajasur (1,73%), Caja Canarias (1,72) y Caja España (1,66), según los datos facilitados por las propias entidades.
Por ello, no hay que bajar las alertas. Sobre todo, teniendo en cuenta que, de mantener el actual ritmo de crecimiento de los créditos morosos (13,6%) la tasa de morosidad se situaría al cierre del ejercicio 2008 en el 2,4%. No obstante, aún es muy pronto para saber si esta tendencia se mantendrá durante los largos nueve meses que quedan de año y depende de multitud de factores. Sólo por citar uno, de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) que, en cualquier momento, podría girar su estrategia y rebajar los tipos de interés. Otro factor determinante es conseguir mantener a raya el empleo. Si aumentase drásticamente el desempleo, tendría consecuencias negativas para las entidades financieras.
Desde una importante caja española quitan hierro a la subida de la morosidad : "En la crisis de primeros de los noventa, la morosidad se situó por encima del 5% y se superó sin problemas", explican.
Los dudosos, 'como la espuma'
La tasa de morosidad consiste en una fórmula matemática que resulta de dividir los créditos dudosos -con impagos y retrasos- entre los créditos totales. En este sentido, los préstamos de dudoso cobro del sistema financiero español -bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito- se elevaban a 18.338 millones de euros en enero de 2008 según las estimaciones del Banco del España, que contrastan con los 10.859 millones de euros al cierre del ejercicio precedente. Desde la recta final de 2007, mes a mes se han ido incrementado los créditos dudosos.
Del total, 8.656 millones corresponden a las cajas; 6.604 millones a los bancos; 1.814 millones a las cooperativas de crédito y 972 millones a los establecimientos.
Junto a los impagos en las hipotecas, las cajas están notando el aumento de los dudosos del sector inmobiliario, donde rozan una exposición del 20% del total del crédito. De hecho, los créditos dudosos de los promotores con las cajas cerraron el año con un saldo de 1.103 millones, lo que supone una fuerte subida del 169% respecto al ejercicio precedente.