ARGEL (Reuters) - Un total de 37 trabajadores extranjeros murieron en la crisis de rehenes en una planta de gas del desierto de Argelia y siete aún están desaparecidos, dijo el lunes el primer ministro de ese país, Abdelmalek Sellal.
El dirigente afirmó en una conferencia de prensa que 29 extremistas islámicos murieron y tres fueron capturados con vida cuando las fuerzas argelinas recuperaron la instalación el sábado y pusieron fin a la incursión en represalia por los ataques de Francia a Mali.
Sellal también dijo que un hombre canadiense coordinó el ataque lanzado por islamistas contra la instalación de gas situada en el desierto del Sáhara.
"Había un canadiense entre los militantes. Él estaba coordinando el ataque", sostuvo Sellal en una rueda de prensa.
Previamente, una fuente de seguridad argelina dijo a Reuters que documentos encontrados tras registrar los cuerpos de dos extremistas los identificaron como canadienses, después de que fuerzas especiales revisaran el complejo tras el letal desenlace de la crisis de rehenes el sábado.