Empezó en Makro desde abajo y quizá por eso José María Cervera, director general del mayorista en España y Portugal, destila humildad. El martes inauguró un nuevo Makro, el primero ubicado en el centro de Madrid (y a dos pasos del Vicente Calderón). La compañía, que hasta ahora se instalaba en las afueras, quiere acercarse a sus clientes con este nuevo formato. Pese a que son días de actividad frenética, el estrés, si lo hay, a Cervera no se le nota.
¿Cómo dio sus primeros pasos en Makro?
Entré en septiembre de 1991, después de licenciarme y de cursar un MBA en el Instituto de Empresa, y empecé pegando etiquetas en las cajas. Entonces no había códigos de barras. A los dos meses de llegar echaba carreras con otros trabajadores para ver quién las pegaba más rápido.
¿Sirve de algo empezar desde abajo?
Sí. A mí me permitió saber que un buen servicio de etiquetado se traduce en un buen servicio al cliente en la caja. Y me hizo ser consciente de que cuando el director general de una compañía visita un establecimiento también debe ver sus entrañas, porque los empleados que trabajan en ellas son tan importantes como los que están cara al público.
Makro pertenece al grupo Metro. ¿Qué 'receta' alemana puede enseñar esta compañía a las empresas españolas?
Yo diría que es al revés; Makro España es pionera y está dando ejemplo. El nuevo centro es único en el grupo y seguramente ésta será una de las recetas que sigan nuestros colegas.
¿Cuántos empleados tiene Makro en España?
Casi 3.800.
Y ahora me dirá que los conoce a todos.
A casi todos. Cuando llegué a la dirección general en España pasamos cerca de tres meses visitando los centros y al año siguiente hicimos un road show por todos los establecimientos de la compañía. Te diría que a 3.600 los conozco.
Este nuevo Makro, más pequeño, va dirigido sólo a profesionales. Al estar tan céntrico, ¿no se les colarán viandantes despistados en busca de un 'brik' de leche o unos filetes?
No, no podrán entrar. En la puerta se les explicará que tenemos otros cinco centros en la Comunidad de Madrid a los que pueden acudir y que éste es exclusivo para hosteleros y detallistas.
Tienen el Calderón aquí al lado. ¿El estadio es cliente suyo?
Pues no lo sé, tendría que preguntárselo al gerente del centro, Raúl Romero, por cuyas venas corre sangre rojiblanca...
En cualquier caso, ustedes proveerán a muchos hosteleros de la zona, que son quienes 'consuelan' a los atléticos en tardes de derrota.
O quienes les dan la enhorabuena, ¡cuidado! Que van segundos...
¿Y su sangre, también es rojiblanca?
No, yo soy del Real Madrid.
