
Contra todo pronóstico, la golosa Maria Sharapova ha conseguido transformar su "vicio" en un rentable negocio: Sugarpova, la marca de caramelos y gominolas de la tenista rusa que ha sido todo un éxito en apenas medio año desde su lanzamiento.
La tenista, que invirtió unos 500.000 dólares en crear esta empresa, podría haber conseguido duplicar su inversión gracias al éxito que ha tenido en EEUU. Ahora prosigue su expansión, y hoy ha presentado su producto en Australia, e incluso espera que este año llegue a Reino Unido, Japón, Canadá, Rusia, India y China.También se pueden comprar por Internet.
El producto es simple: una bolsa de caramelos, gominolas o chicles premium que se hacen en España, en Murcia, con un bonito envoltorio que se vende a 5,99 dólares cada una, casi seis veces el precio de un paque similar de Haribo, la empresa alemana líder del mercado de EEUU.
La idea surgió entre Sharapova y su representante, Max Eisenbud, que asegura que las ventas vienen "del poder como estrella de Maria". Los números del éxito son ilustrativos: 250.000 bolsas en los primeros tres meses, con Sharapova obteniendo un beneficio de hasta 1,10 dólares por cada una de ellas. Eisenbud es el CEO de la compañía, mientras Sharapova mantiene el 100% del accionariado.
Tanto la tenista como su agente están sorprendidos del éxito de sus caramelos. "No teníamos un gran presupuesto para marketing y publicidad, por lo que es bastante increíble la notoriedad que ha alcanzado hasta ahora", aseguró la rusa en una entrevista con la agencia Bloomberg.
"Cada semana, a cualquier sitio al que va, la gente le habla de ello", añade su agente, que destaca también el poder de las redes sociales. "Es también el poder del social media, el poder de sus casi 9 millones de fans en Facebook". Eisenbud explica que cuando investigaron sobre el mercado de caramelos, vieron que no había gran identificación de marca, lo que les animó a lanzar su propio producto. Y, de momento, con gran éxito.