
La puerta giratoria entre la política y la empresa está cada vez más concurrida. Las principales figuras que han abandonado el servicio público han logrado encontrar, algunas muy rápidamente, nuevos quehaceres dentro del sector privado, generalmente, mucho mejor remunerados.
El que fuera vicepresidente segundo y ministro de Economía durante las dos legislaturas del Partido Popular, Rodrigo Rato, ha sido uno de los que mayor número de ofertas han recibido, ya que ha pasado por Lazard, Criteria, Banco Santander, Bankia y ahora Telefónica.
En la misma senda figuran los dos exvicepresidentes económicos de la etapa de Rodríguez Zapatero. Apenas dos meses después de haber abandonado su cargo como vicepresidenta, Elena Salgado, se incorporó como consejera de la distribuidora suramericana de electricidad Chilectra, propiedad de Enersis que, a su vez, está controlada por Endesa. Asimismo, Salgado forma parte ya del consejo asesor de Abertis.
Pedro Solbes, por su parte, también se incorporó al consejo de administración de la italiana Enel (que protagonizó durante su mandato la guerra de ofertas por Endesa) y al consejo de administración de Barclays.
Fichaje de Martín Villa
En las últimas semanas ha sido muy destacado el nombramiento de Rodolfo Martín Villa como consejero del llamado banco malo, la Sareb. Martín Villa ha pasado por órganos de administración de empresas como Endesa y Sogecable.
Los consejos de administración de las principales compañías energéticas del país dan cabida a un buen número de políticos. Entre los más destacados figuran los expresidentes José María Aznar y Felipe González. El primero como asesor de Endesa (su remuneración anual alcanza los 200.000 euros) y el segundo como consejero de Gas Natural (su retribución se eleva hasta los 125.000 euros al año).
Pero no son los únicos, Luis Atienza, exministro de Agricultura con Felipe González, fue presidente de Red Eléctrica de España hasta que José Folgado, exsecretario de Estado de Energía con Rato y en su momento alcalde de Tres Cantos, tomó su relevo con el cambio de gobierno.
Josu Jon Imaz, antiguo máximo responsable del Partido Nacionalista Vasco (PNV), es el director general del área de Nuevas Energías en Repsol y acaba de entrar en su comité de dirección, al tiempo que ha asumido la presidencia de la patronal petrolera AOP.
El canario Luis Carlos Croissier, antiguo titular de la cartera de Industria en los años 80, es presidente de Eolia y consejero en Repsol.
Otro de los políticos que mejor ha sabido moverse en el mundo de los consejos de administración ha sido Ángel Acebes que pasó del máximo órgano de administración de Bankia al de Iberdrola, cuando se produjo el cambio en la presidencia de Rodrigo Rato por José Ignacio Goirigolzarri.
Piqué, rey de los consejos
Con todo, el político que mejor ha sabido situarse dentro del sector privado es, sin duda alguna, Josep Piqué. El ya más empresario que político ocupa en estos momentos, doce sillones en distintos consejos.
El exministro de Industria es, además de presidente en Pangea XXI Consultora Int; Círculo de Economía y Vueling, consejero en Plasmia Biotech; Applus Technologies; Tradisa Operador Logístico; GVC Gaesco; EADS; Ezentis, Agora Invest, entre otras. En la misma línea se mueve Carlos Sochaga, con diferentes cargos en Zeltia, Roca, Renta Corporación o Fundación Euroamérica. El que fuera diputado del PP y presidente de Endesa, Manuel Pizarro, preside la Fundación Ibercaja y pertenece al consejo de Ibercaja Banco y Baker & Mckenzie.
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