Siemens se ha adjudicado el mantenimiento tecnológico de una de las fábricas más avanzadas del mundo: la planta de fabricación de fibra de carbono que Airbus posee en Illescas (Toledo). Gracias a este contrato, del que no ha trascendido el importe pero que supone unos ingresos de varias decenas de millones y que durará tres años con opción a dos más, el gigante alemán se abre la puerta a pujar por el resto de factorías que el grupo EADS posee en España.
No obstante, la compañía prefiere ser mucho más cauta en sus planes de futuro e ir paso a paso. Pascual Dedios-Pleite, consejero delegado del sector industrial de Siemens en España, explicaba ayer en una conversación telefónica con elEconomista que "el contrato supone la creación de 80 puestos de trabajo de alta cualificación en la factoría y que la empresa se compromete a que la disponibilidad de las capacidades de la planta sea del 95% y se reduzcan los costes de producción".
Siemens pondrá todos sus adelantos en procedimientos industriales al servicio de Illescas. Uno de ellos se denomina MES, y garantiza la trazabilidad de todo lo que se ha producido. "Permite identificar la procedencia de las piezas y el historial que han seguido con el objetivo de localizar inmediatamente el origen de cualquier anomalía en el proceso productivo", añade el directivo. Illescas cuenta con las máquinas más avanzadas de encintado para fibra de carbono, un material cada vez más utilizado en el negocio de la aeronáutica por su poco peso y sus propiedades: resistencia y flexibilidad. La factoría toledana emplea maquinaria especializada para realizar piezas de los aviones comerciales A320, A380 y A350 y para el cazabombardero militar Eurofighter.
En otras empresas donde Siemens ha conseguido el contrato de mantenimiento industrial ha logrado mejorar notablemente su eficiencia. Por ejemplo, en Aena consiguió reducir un 25 por ciento el consumo de energía en el sistema de gestión de equipajes.
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