Empresas y finanzas

Las marcas blancas de tabaco entran con fuerza en España de forma ilegal

  • 'American Blend' o 'Jing Ling' suman un 30% en Reino Unido

Es el último fenómeno derivado del contrabando de tabaco: las ilicit whites. Son marcas blancas de cigarrillos producidas única y exclusivamente para ser vendidas a través de las redes ilegales, pero que cumplen con todos los requisitos normativos de los países de fabricación, donde sí que están permitidas.

En el Reino Unido, debido a la fuerte presión fiscal y los altos precios del tabaco, enseñas como American Blend, Jing Ling, Camelot o Raquel se han hecho ya con una participación cercana al 30% y, según denuncian desde la industria, ahora están entrando con fuerza en el mercado español.

En la mayoría de los casos se trata de marcas producidas en las antiguas repúblicas soviéticas, como Ucrania o Bielorrusia, pero también hay algunas del Golfo Pérsico e incluso de algunos países del norte de África.

Un fenómeno en alza

Juan Páramo, director general de la patronal de la industria tabacalera, Adelta, y portavoz de la Mesa del Tabaco, que aglutina a las empresas, los agricultores y los estanqueros, denuncia que "es un fenómeno en alza que podría ir a más debido al incremento de la carga fiscal y a la nueva normativa antitabaco que prepara la Unión Europea".

Bruselas quiere poner en marcha antes de las próximas elecciones europeas, previstas para 2014, el empaquetado genérico, reduciéndo al mínimo el espacio reservado a las marcas. Para la industria, esto podría implicar un mayor desarrollo de estas enseñas que, aunque se se farican de forma legal, no cumplen con la legislación del país en el que se venden.

La diferencia principal con el contrabando tradicional es que éste se realiza con marcas conocidas, que se introducen de forma ilícita a precios más bajos. En el caso de las ilicit whites el mayor aliciente no es la enseña sino el precio. "Al no pagar impuestos -la carga fiscal en España supone actualmente el 80 por ciento del precio- tienen un margen altísimo y pueden vender a precios muy bajos", explican en la industria.

El principal problema es que el tráfico ilegal -tanto el contrabando como las falsificaciones- estaban prácticamente desparecidas antes de la crisis y, tras las últimas subidas impositivas, tienen ya una participación de alrededor del 12% del total. "El caso es especialmente preocupante en Andalucía, y sobre todo en los pueblos del Campo de Gibraltar, donde el contrabando supone más un 20% de las ventas y hace un daño gravísimo no sólo a la industria, sino también en los estanqueros", señala Páramo. La introducción de marcas blancas ilícitas supone además un golpe añadido para las arcas del Estado, que este año puede dejar de recaudar casi 1.000 millones de euros por el tráfico ilegal.

Entre las marcas legales, de acuerdo con los últimos datos del Comisionado del Mercado de Tabacos (CMT), la más vendida sigue siendo Marlboro, propiedad de Philip Morris, y que tiene una cuota del 13,04 %. La segunda posición es para Winston (Japan Tobacco International), con el 12%.

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