El consejero delegado de Deutsche Bank, Jürgen Fitschen, y el director financiero de la entidad, Stefan Krause, se han visto involucrados, según la agencia AP, en la investigación por presunto fraude fiscal relacionado con la comercialización de certificados de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que habría permitido evadir centenares de millones de euros.
Esta mañana, agentes de la Fiscalía de Francfort han registrado las oficinas centrales de Deutsche Bank en el marco de la citada investigación.
La operación, que se ha desarrollado en paralelo con otros registros en Berlín y Duesseldorf, estaría dirigida contra 25 empleados de la entidad, sospechosos de colaborar en una red para facilitar la evasión fiscal a gran escala, el blanqueo de capitales y obstruir la acción de la Justicia.
"Los fiscales registraron hoy las oficinas de Deutsche Bank en relación con investigaciones que vienen desarrollando desde la primavera de 2010 contra individuos sospechosos de evadir impuestos en la comercialización de certificados de emisiones de CO2", confirmó Deutsche Bank, que ha expresado su completa disposición a colaborar con las autoridades.
Hace un año, un tribunal alemán envió a prisión a seis personas por defraudar unos 300 millones de euros a través de Deutsche Bank en la comercialización de estos derechos de certificados de emisión, que adquirían en los mercados internacionales sin pagar impuestos y luego se revendían para beneficiarse de manera indebida de deducciones fiscales, explica la BBC.