Unos 300 trabajadores de las diversas fábricas de Bridgestone de España han protagonizado hoy una concentración en los accesos a la planta cántabra de Puente San Miguel, en protesta por los planes de la multinacional de reestructurar la plantilla, que supondría 442 despidos.
La concentración ha contado con presencia de trabajadores de Puente San Miguel y también de personal de las plantas de Burgos y Basauri (Vizcaya), y ha coincidido con la celebración de una reunión del comité intercentros con la dirección para concretar los términos del expediente de regulación de empleo (ERE).
La protesta se ha iniciado hacia las 09.00 con una discreta presencia policial y se ha desarrollado sin ningún incidente hasta que, pasadas las 10.00, se produjo la llegada de los representantes de la empresa a la reunión, momento en el que se escucharon algunos gritos contra los directivos.