
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha augurado hoy que el banco malo, denominado Sareb, generará déficit público con independencia de su diseño y ha asegurado que no provocará caída brusca en el precio de los inmuebles, tal como pronostican algunos "economistas naif".
El Estado "no se escapará de ninguna manera" del déficit público", ha manifestado el máximo responsable de Banco Sabadell, quien ha recordado que habría preferido que la Sareb fuera pública.
Según explicó, si el banco malo fuera público, la aportación de capital y la asunción de la deuda iría "contra déficit público", mientras que si la mayoría del capital está en manos privadas, el déficit público "se manifestará de manera importantísima cuando el Estado quiera privatizar cualquiera de los bancos" nacionalizados.
No habrá rebajas
Por otra parte, Oliu no cree que la puesta en marcha del banco malo comporte un desplome de los precios, dado que, si se pretende que el 55% del capital esté en manos privadas, los inversores esperarán una rentabilidad anual elevada, en torno "al 25 o 26%", según Oliu.
En este sentido, ha recordado que hay que distinguir entre el precio de transferencia de los activos tóxicos y el precio de venta, que ha de contener "esa tasa de beneficio" esperada por los inversores privados.
Por ello, ha desmentido la visión de los "economistas naif" que pronostican una caída muy importante del precio de los inmuebles y que sostienen que se venderán a un precio incluso inferior al de traspaso al banco malo.
Por otro lado, ha asegurado que la entidad que preside "no ha decidido aún si entrará en el banco malo" y ha comentado que, como en el caso de cualquier operación corporativa que pueda estudiar, todo dependerá de la "rentabilidad esperada".
¿Y CatalunyaCaixa?
Preguntado por si el Sabadell está interesado en hacerse con CatalunyaCaixa, Oliu ha asegurado que se guiará por el mismo criterio que el usado para decidirse o no a entrar en el banco malo: la rentabilidad. En este sentido, ha afirmado que el Sabadell quiere obtener "como mínimo" un rentabilidad financiera del 16 o el 17%, y que "no tiene ninguna especial predilección" por una entidad u otra.
Respecto al Banco Popular, ha asegurado que estará entre las entidades más solventes -encuadradas en el grupo 0, según la clasificación de la auditora Oliver Wyman- cuando concluya su ampliación de capital.
Precisamente ayer, el presidente del FROB, Fernando Restoy, aseguró que el banco malo empezará a operar en diciembre con cerca de 45.000 millones de euros en activos tóxicos aportados por las entidades en manos del Estado, que se los venderá con un descuento medio del 63% para garantizar a quien invierta en la sociedad una rentabilidad futura de al menos el 14%.
Por otra parte, ha recordado que el Sabadell prevé tener lista la integración operativa y tecnológica con CAM el próximo 8 de diciembre.