
La aerolínea comandada por Michael O'Leary ha propuesto una nueva medida para atajar la difícil situación que atraviesa la compañía, acentuada por el progresivo encarecimiento del crudo. Así, Ryanair podría congelar los sueldos de 36 de sus directivos, incluido el del propio O'Leary, con el ojetivo de ahorrar cerca de 400 millones de euros.
El presidente de la compañía subrayó que los beneficios para este año se verán "seriamente afectados" y prevé que su beneficio para este año se reduzca a la mitad, debido a al incremento del precio del barril del petróleo, que se mueve en máximos desde hace semanas.
Así, la propuesta se sumaría a otras que la low cost irlandesa ya ha puesto en marcha como la subida del recargo que aplica en la facturación del equipaje. Dentro de esta política de contención, también está revisando sus principales gastos, incluyendo los correspondientes a los aeropuertos. En este contexto, señaló que abandonarán aquellos en los que no puedan reducir los costes de los vuelos, mientras que en aquellos que consigan significativas reducciones "serán recompensados" con más tráfico.
Mismas tarifas
A pesar de las malas expectativas, O'Leary ha asegurado que las tarifas se seguirán manteniendo y prevé duplicar el volumen de ventas en los próximos cinco años.
Por otro lado, el máximo responsable de Ryanair (RYAAY.NQ) arremetió contra la Comisión Europea por sus investigaciones en pequeños aeropuertos europeos donde vuela Rayanair, para comprobar si es beneficiaria de ayudas de gobiernos locales. Según O'Leary, aerolíneas como Air France-KLM o Alitalia han disfrutado durante años de ayudas estatales.