Empresas y finanzas

Se endurece la protesta que paraliza al campo argentino hace dos semanas

Buenos Aires, 25 mar (EFECOM).- Las principales organizaciones agropecuarias de Argentina dijeron hoy que la protesta contra la subida de los impuestos, que paraliza la actividad del campo desde hace dos semanas, continuará "por tiempo indeterminado".

El anuncio fue hecho por las autoridades de las cuatro entidades organizadoras de la medida de fuerza, quienes en una rueda de prensa dijeron que la huelga patronal se mantendrá mientras el Gobierno no dé marcha atrás con los incrementos impositivos.

Los productores paralizaron sus actividades el 13 de marzo último y en los últimos días comenzaron a bloquear las principales carreteras del país, lo que ha provocado desabastecimiento de productos básicos en algunas ciudades.

Pocas horas antes de que las entidades del campo anunciasen la continuidad de la protesta, el Gobierno ratificó que no negociará con el sector mientras se mantengan los cortes de caminos y volvió a calificar de "extorsiva" a la medida de fuerza, la más grave de las últimas décadas.

"Este paro lo que quiere es dejar sin alimentos a los argentinos, quiere torcer la voluntad de una sociedad que quiere cambiar", advirtió el jefe del gabinete de ministros, Alberto Fernández, en declaraciones a la emisora local Radio Mitre.

"En esto no se va a claudicar ni a capitular. Vamos a continuar (con la huelga) hasta que sea necesario", manifestó a su vez Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina y uno de los impulsores de la protesta.

Tras considerar que "es tiempo" de que las autoridades "adviertan que es imprescindible reconciliar al Gobierno y al Estado con el interior del país en su conjunto", el dirigente dijo que la huelga sólo será levantada "si se vuelve para atrás con el aumento de las retenciones" a la exportación de productos agropecuarios.

Previamente, el titular de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens, reclamó al Gobierno "iniciar el diálogo" con el campo y señaló la conveniencia de recurrir a "mediadores" como gobernadores provinciales o la Iglesia católica.

"Hicimos pedidos de audiencia y mandamos notas, pero ni siquiera recibimos contestación", indicó.

En las carreteras la situación se tornó tensa desde el pasado domingo, cuando el sindicato de camioneros, afín al Ejecutivo, movilizó a sus miembros hacia varios cruces de rutas con el propósito de impedir los bloqueos.

De todos modos, los productores agropecuarios mantienen los cortes en las provincias que concentran la mayor producción de granos y otros alimentos.

En algunos casos, los manifestantes permiten el paso de vehículos particulares y autobuses pero impiden el de todo tipo de camiones, por lo que son los chóferes de esos transportes los que bloquean las carreteras molestos por esa actitud.

Mientras en las ciudades ya escasean algunos alimentos debido a la huelga, hoy no ingresó ningún vacuno al Mercado de Hacienda de Buenos Aires, el mayor del país y en el que la semana pasada sólo se comercializaron 318 animales.

La protesta fue convocada en rechazo al aumento de impuestos a la exportación de granos y la política agropecuaria del Gobierno por cuatro agrupaciones que reúnen a unos 290.000 productores agrarios.

Las medidas anunciadas hace dos semanas por el Ejecutivo implican un fuerte incremento en los impuestos a las exportaciones de soja y girasol y una leve bajada en el caso del trigo y el maíz dentro de un sistema que ajustará la presión fiscal en base a la variación de los precios internacionales de los granos.

El nuevo sistema impositivo es "una confiscación" adicional de 2.500 millones de dólares anuales, según la asociaciones agropecuarias, que aseguran que el sector soporta una "fuerte distorsión" de los costos de producción y que la nueva política fiscal supondrá el pago de impuestos de unos 10.500 millones de dólares anuales sin que haya mayores beneficios por los subsidios que da el Ejecutivo.

Con las sucesivas subidas de los impuestos a la exportación de materias primas, entre ellas los productos agrícolas, el Fisco argentino "capturó en los últimos cinco meses" una recaudación adicional equivalente a 6.000 millones de dólares, destacó hoy un informe de la consultora Ecolatina.

Este aumento de la recaudación impositiva equivale al 1,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y permite elevar el superávit del Tesoro antes del pago de deudas a 4 puntos porcentuales del PIB, apuntó.

El gasto público "moderó levemente su expansión" en el primer bimestre del año y "se confirma así que la estrategia para reforzar las cuentas fiscales consiste en elevar la presión tributaria captando la renta adicional generada por el 'boom' de precios" internacionales de las materias primas, subrayó Ecolatina.

A raíz del paro "se está produciendo desabastecimiento de carne, lácteos y pan en muchos lugares del país", dijo la presidenta de la Liga de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios, Irma Muñoz, quien aseguró que las denuncias recibidas por la entidad "provienen sobre todo de los sectores más necesitados".

hd/nk

(con fotografía)

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