El nuevo presidente de la compañía eólica Gamesa, Ignacio Martín, anunció a finales de julio la implantación de un plan de futuro, que según los sindicatos del grupo viene acompañado de una drástica reducción de plantilla.
La empresa vasca se comprometió entonces a hacerlo público este mes de octubre, pero ante el silencio, las voces sindicales apuntan que el recorte afectará alrededor de 700 o 1.000 trabajadores. "Aunque aún se desconoce cuál será el contenido del plan, viene precedido por diversas afirmaciones del máximo mandatario de la eólica en el sentido de que la plantilla está sobredimensionada", señaló CCOO.
La moratoria a las renovables ha contribuido aún más a que las ventas de Gamesa se quedaran totalmente paralizadas en España en los últimos dos años, por lo que es probable que un alto porcentaje de los despidos se produzcan en las plantas de producción que la empresa tiene en España. De hecho, las declaraciones de Ignacio Martín en la última presentación de resultados del grupo ya auguraban recortes: "Necesitamos ajustarnos a la actual situación y mantener la flexibilidad suficiente para estar listos cuando comience la recuperación".
Vestas cerrará en Soria
Vestas es otra de las empresas del sector eólico que se ha visto superada por el parón renovable. La compañía ya ha anunciado el cierre de su fábrica en Ólvega (Soria), una planta en la que trabajan 96 empleados, que ven peligrar su puesto.
En este sentido, el secretario general de la Federación de Industria de CCOO en Castilla y León, Gonzalo Díez Piñeles, aseguró ayer que están negociando con la compañía un plan de recolocación.
"Se están intentando las recolocaciones, pero no hay para todos", y más teniendo en cuenta que se han presentado expedientes de regulación de empleo en otras plantas de Vestas en España, señaló Piñales, según Europa Press.
El representante sindical apuntó también que se trabaja para "conseguir las mejores condiciones de salida" para los trabajadores y que el plan de recolocación que se estudia contemplaría que Vestas "pusiera el dinero" para que una agencia de recolocación encontrara empleo a los trabajadores despedidos en otras empresas de la comarca.