El gobierno británico recortaría el gasto social tras elecciones

BIRMINGHAM, Inglaterra (Reuters) - El Gobierno de Reino Unido liderado por conservadores reducirá en 10.000 millones de libras adicionales (12.400 millones de euros) su presupuesto anual para gasto social y seguirá adelante con la próxima fase de su programa de austeridad si es reelegido, dijo el lunes el ministro de Finanzas.

Es probable que las elecciones de 2015 se decidan por el estado de la economía, la forma en que será abordado el déficit y por las áreas de gasto y la carga impositiva en que se centrará cada partido para mejorar las finanzas públicas británicas.

Los conservadores, que han apostado por que el crecimiento reduzca el déficit y los ayude a ganar las próximas elecciones, han tenido dificultades por la recesión y por una serie de reveses que los dejó alrededor de 10 puntos porcentuales por debajo de la oposición laborista en las encuestas de opinión.

El ministro de Finanzas, George Osborne, y el primer ministro, David Cameron, buscarán usar la conferencia anual de su partido en la ciudad inglesa de Birmingham para proyectar la imagen de prudencia económica.

Esperan que los votantes acepten un nuevo recorte en el gasto de programas de bienestar social de 10.000 millones de libras, que afectará a un área que según los medios locales está llena de abusos y derroche.

"La gente (...) está enfadada porque algunos de sus impuestos están destinados a apoyar a quienes disfrutan de un estilo de vida basado en los beneficios, los que francamente no recibirían si estuvieran trabajando", dijo Osborne a la cadena BBC antes de su discurso en la conferencia.

Osborne, cercano a Cameron, dijo en un artículo que colaboraría con el ministro del Trabajo y Pensiones, Iain Duncan Smith, para identificar puntos de ahorro.

El presupuesto de "Protección Social" de Reino Unido, es de lejos el mayor de todos los gastos del departamento y podría llegar a 207.000 millones de libras en el periodo 2012-2013, casi un tercio del gasto total.

Los laboristas, que desean aplicar más impuestos a los bancos y a quienes más ingresan, dicen que Osborne ha recortado el gasto demasiado rápido, afectando a la demanda.

El Gobierno sostiene que un alivio de su plan de austeridad pondría en peligro la recuperación británica al arriesgar los bajos costes de financiación del país.

La proyección de presupuesto de Osborne para marzo indica que tendría que recortar el endeudamiento en 49.000 millones de libras en los años posteriores a las elecciones de 2015, después de que un débil crecimiento afectara sus planes en el Parlamento para bajar el déficit.