Buenos Aires, 22 mar (EFECOM).- El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) y el máximo líder sindical del país reclamaron hoy al sector agropecuario que dialogue con el Gobierno para llegar a un acuerdo que ponga fin a la huelga iniciada hace diez días, que amenaza con provocar el desabastecimiento de alimentos.
"Es el momento del diálogo en Argentina. Hay que calmarse, reflexionar, y tender a ese diálogo", señaló el presidente de la UIA, Juan Carlos Lascurain, en declaraciones a Radio Diez, al referirse a la huelga que iniciaron las mayores asociaciones de productores agropecuarios del país.
También, el secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), Hugo Moyano, consideró que "el campo es el sector que más ha ganado con este modelo productivo" en el país, por lo cual "se han excedido y deberían sentarse a dialogar" con el Gobierno nacional.
El reclamo de ambos sectores se suma al que este viernes realizaron representantes de entidades de defensa al consumidor, quienes pidieron "cordura" al Ejecutivo y a los dirigentes del campo para que lleguen a un acuerdo que evite la falta de alimentos básicos, como los lácteos y la carne vacuna, entre otros.
Con el objetivo de impedir el desabastecimiento para el consumo interno, el Gobierno analiza cerrar las exportaciones de carne si el paro se prolonga, indicaron fuentes oficiales al diario la Nación.
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, aseguró este viernes que el Gobierno "no va a permitir" que haya desabastecimiento de productos básicos e insistió en que no habrá negociación con el campo bajo "extorsión".
Por su parte, los productores están dispuestos a sostener la medida de fuerza "hasta cuando sea necesario", según aseguró el líder de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien culpó al Gobierno de que el país vaya "camino a una rebeldía incontrolable".
Los productores analizan la posibilidad de extender el paro hasta el próximo 1 de abril, al tiempo que este fin de semana mantenían bloqueos en carreteras, método de protesta desaconsejado por las cuatro asociaciones agropecuarias que este miércoles concluyeron una huelga patronal de siete días en rechazo al aumento de impuestos a la exportación de granos y otras regulaciones gubernamentales.
Los líderes de las asociaciones agropecuarias, que reúnen a unos 290.000 productores de todo tamaño, se reunirán el martes próximo para decidir si siguen con la decisión de no vender ni comprar nada tras el paréntesis de la Semana Santa y el festivo del lunes por "el Día de la Memoria" por las víctimas de la dictadura (1976-1983).
Las entidades agropecuarias señalan que el nuevo sistema impositivo que la semana pasada supuso un alza de impuestos a la exportación de soja y girasol es "una confiscación" adicional de 2.500 millones de dólares anuales.
Sin embargo, el titular de la UIA manifestó que las protestas y los cortes que realizan los productores "lleva a cosas no deseadas que se pueden producir en las rutas".
En tanto, Moyano aseguró que le pedirán a los productores que bloquean carreteras "que dejen pasar a los camioneros, que no tienen nada que ver con el paro".
En sintonía, Hermes Binner, gobernador de la provincia Santa Fe, donde se llevan adelante varias protestas, llamó hoy al "diálogo" para resolver el conflicto y aconsejó a los productores aprovechar el "momento virtuoso" que vive el sector en el mundo con el aumento de la demanda de alimentos. EFECOM
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