
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha dado el visto bueno al anteproyecto de reforma energética aprobado por el Gobierno el pasado viernes. Así lo ha hecho saber en una conferencia organizada por Enerclub la directora ejecutiva de AIE, María van der Hoeven, que calificó de "adecuadas" las medidas propuestas para reducir el déficit de tarifa.
"Estas pautas permitirán que todas las tecnologías se integren en el mercado y participen en el desarrollo hacia la recuperación del déficit", explicó Van der Hoeven, que señaló a España como un país ejemplar en generación de energía limpia.
Aun así, no dudó en recomendar acciones que favorezcan la liberalización del sector para poder superar la crisis que atraviesa el país, al igual que deberíamos evitar las medidas retroactivas, para no ahuyentar las inversiones.
Del mismo modo, mostró su apoyo a las energías renovables como un modelo necesario para frenar el cambio climático y señaló que estas no son las únicas responsables del déficit de tarifa. En este sentido, animó a España a mantener su liderazgo en este sector, aunque debería para ello resolver los problemas de las tarifas, ya que los "precios tienen que reflejar los costes de generación de la energía".
Según Van der Hoeven, "España necesita normalizar la situación para terminar con los desequilibrios dentro del sector energético".
Cooperación entre sectores
La directora ejecutiva de AIE apuesta firmemente por el diálogo entre la política y la industria fósil y renovable, como algo necesario para alcanzar un futuro energético estable y sostenible.
"La energía es global y los efectos de las medidas que se toman en un Estado también son globales, por lo que debemos desarrollar una red eléctrica europea integrada". Van der Hoeven aseguró que si no tenemos una red europea será muy difícil conseguir un futuro eléctrico limpio.
Por otro lado habló durante su intervención de la existencia de una serie de tecnologías nuevas listas para transformar el sistema energético actual. "La revolución tecnológica no será barata, pero las estimaciones de beneficios a largo plazo superan con creces los costes. Para 2025, el ahorro de combustible realizado superaría a la inversión efectuada; y en 2050, los ahorros se triplicarían. "Cada dólar adicional invertido puede generar tres dólares de ahorro de combustible para 2050", aseguró.