
CMC Markets aterrizó en este país hace cuatro años. Su primer reto fue explicar a los españoles qué son los CFD (contratos por diferencias), un producto que, pese a operarse en Inglaterra desde los noventa, se estrenó en España en 2007. Ahora, y bajo el mando de su nuevo director general, Carlos Villalibre, este bróker afronta un cambio de enfoque. Se centrará en un público conocedor de este instrumento financiero, útil, sobre todo, para sacar partido a la volatilidad del mercado.
¿Qué son los CFD?
Es un producto derivado, es decir, que replica el precio de otro instrumento financiero que toma como referencia. Pueden estar basados en distintos tipos de activos: acciones, índices, materias primas, tipos de interés...
¿Es buen momento para invertir en CFD?
Sí, porque este producto nos permite beneficiarnos en cualquier entorno de mercado. Siempre que el mercado sufra un movimiento, sea alcista o bajista, es un buen momento para invertir en CFD.
¿Hasta qué punto es peligroso este producto?
Una de sus características es que el cliente no desembolsa el cien por cien del nominal, sino un pequeño porcentaje en concepto de garantía. Imaginemos que compro acciones de una compañía A: mi nominal son cien euros y me piden el 5 por ciento en concepto de garantía. Mi riesgo es de cien, no de cinco. Por eso es tan importante la formación. En nuestros seminarios de iniciación hacemos especial hincapié en que el cliente comprenda el producto.
¿Se acercan a ustedes muchos clientes que desconocen qué es un CFD? ¿Hay mucha incultura financiera en España?
En realidad lo que hemos apreciado es que existe cada vez más sofisticación y más interés.
¿Ha cambiado la crisis el perfil del inversor? ¿Es más prudente?
Sí, es más prudente, demanda más información y quiere entender por qué ocurren las cosas en los mercados. También se nota que ahora al cliente le gusta tomar por sí mismo las decisiones de inversión. Una compañía como la nuestra le guía, mostrándole la psicología del trading. La avaricia nos puede jugar malas pasadas y es preciso controlar ese aspecto humano de la inversión. A la gente que está empezando le recomendamos prudencia y le ofrecemos formación.
El cambio de enfoque que usted lidera en CMC Markets, ¿cómo se articula?
Por un lado vamos a lanzar un nuevo logo, que proyecta una imagen más moderna que encaja muy bien con el tipo de cliente que tenemos: al 95 por ciento de ellos le gusta la operativa online e invierte desde su ordenador. También hemos dado un cambio a nuestro esquema de comisiones, con una tarifa plana de cinco euros para los CFD sobre acciones en la eurozona.