La reforma energética planteada por el Gobierno no ha contentado a nadie y las primeras cifras sobre la repercusión económica de la propuesta comienzan a conocerse. Según las cuentas realizadas por Exane BNP Paribas, las principales compañías del sector (Endesa, Iberdrola, Gas Natural, EDP y Acciona ) tendrán un impacto de 1.083 millones de euros en sus cuentas. Consulte aquí el Anteproyecto de Ley de la reforma energética (.pdf).
La tasa del 6%, así como los céntimos verdes o los impuestos nuclear e hidráulica, supondrán 423 millones en Enel-Endesa, de 357 millones en Iberdrola, de 115 millones en EDP, de 108 millones para Gas Natural y de 56 millones para Acciona.
Las primeras estimaciones con la propuesta conocida en julio eran que la empresa más afectada era Enel-Endesa con 562 millones, seguida de Iberdrola con 557 millones, de Gas Natural con 119 millones, Acciona con 96 millones y EDP con 86 millones, a los que habría que añadir su filial de renovables con otros 50 millones de euros, con lo que la reforma habría suavizado el impacto final.
Según el Banco Sabadell, para Iberdrola la reforma supondrá una merma del 9,9% en su EBITDA y del 21% en su beneficio por acción.
Endesa tendrá un impacto de 10,2% en su EBITDA y del 12,6% en su beneficio por acción. La reforma es ligeramente más positiva que el borrador de julio para Gas Natural, grupo al que le supone el 5,3% menos en EBITDA y del 6,8% menos del beneficio por acción.
El impacto
En cuanto a otras compañías, las más afectada serían Ence y Acciona con una repercusión a medio plazo del 7 por ciento en su ebitda. Europac e Iberpapel se verían afectadas por debajo de un 10%.
Otros que tampoco están satisfechos con la propuesta del Gobierno es la patronal de la cogeneración, Acogen, que considera que el esquema fiscal -que se añade a medidas como la moratoria verde- hunde la cogeneración y con ella a centenares de industrias.
Las medidas suponen un impacto directo en la cogeneración de hasta 15 euros/MWh al unir a la repercusión del impuesto eléctrico del 6% el del céntimo verde gas natural, que lo encarecerá un 7%, por lo que consideran que el impuesto eléctrico deja a la cogeneración a las puertas del cierre del sector.
Y además, tendrán que ingresar adicionalmente al Estado desde el 1 de enero de 2013 hasta 200 millones de euros/año por la compra de CO2 sin que se reconozca su coste adicional al sector.
A lo que se añade el recorte que sufre el sector desde enero al eliminar la posibilidad de modificación sustancial, y la paralización de proyectos en curso no preasignados -un error regulatorio sin enmendar-, lo que conforma un paisaje funerario para la cogeneración y para su Industria.
Bancarrota
Sedigas, la patronal del sector gasista, considera que la tasa verde aplicada al gas natural es desproporcionada, ya que supone la aportación del 24% (804 millones) del total de la recaudación asignada a las energéticas y supondrá un encarecimiento del 7% para las empresas y la parte correspondiente para el cliente doméstico.
En el caso de la fotovoltaica, la patronal Unef, al igual que Anpier, considera que el nuevo impuesto del 6% a la venta de electricidad, incluido en la reforma energética eleva al 36 por ciento el recorte en la retribución del sector y amenaza con llevar a la "bancarrota" a un buen número de proyectos, según indicó el vicepresidente de la Unión Española Fotovoltaica (Unef), Luis Torres, que calificó además de "reforma fiscal" con "contenido recaudatorio" el conjunto de las medidas "impositivas" aprobadas por el Gobierno.
Por su parte, Bank of America considera que la reforma ha sido más suave para las renovables.