
Los abogados del exbanquero suizo Bradley Birkenfeld, que en 2009 destapó el escándalo de fraude fiscal en el banco suizo UBS, han anunciado este martes que el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS) de EEUU quiere pagarle 104 millones de dólares como recompensa a cambio de la información que sopló en su día al gobierno estadounidense.
Es el punto positivo de una historia que también ha tenido sus menos: Birkenfeld fue quien destapó el escándalo en UBS, pero también lo hizo posible. Por esto último y porque en su momento no contó todo lo que sabía fue condenado a 40 meses de prisión. Cumplió 31 de ellos, tras salir de la cárcel el pasado mes de agosto. Actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario en Nueva Hampshire.
La información que Birkenfeld entregó, recoge la CNBC, detallaba el funcionamiento interno de la secreta división de gestión de patrimonio privado del banco suizo UBS. Trabajando en ella, Birkenfeld ayudó a sus clientes de EEUU a evadir impuestos. Esta información sirvió al Departamento de Justicia estadounidense para inculpar al banco suizo.
UBS tuvo que hacer frente a una multa de 780 millones de dólares tras admitir que asesoró a más de 20.000 contribuyentes sobre cómo evadir impuestos llevando sus fortunas a paraísos fiscales. El soplo de Birkenfeld permitió al Gobierno de EEUU recuperar más de 5.000 millones de dólares en impuestos atrasados, multas y sanciones que de otro modo se habrían perdido.
Sus revelaciones dieron lugar a las primeras grietas en el sistema bancario suizo. Para evitar un castigo mayor, UBS acordó facilitar el nombre de más de 4.900 contribuyentes estadounidenses que poseían ilegalmente cuentas en el extranjero. Además, se impulsó un acuerdo entre los gobiernos de Suiza y EEUU para terminar con las investigaciones, aunque a día de hoy siguen en curso aquellas sobre las cuentas facilitadas.
En una entrevista con la CNBC en 211, cuando Birkenfeld estaba encarcelado, el ex banquero hizo hincapié en el valor que tenía como tenedor de información privilegiada: "Conocía a los bancos, conocía a los banqueros... sabía muy bien quién estaba haciendo este negocio".
En el marco del programa de denunciantes de la IRS, los informantes tienen derecho a un porcentaje de los dólares recuperados por el Gobierno de EEUU si ha sido posible desmontar el fraude.
Con su decisión, el Servicio de Recaudación de Impuestos envia, además, un mensaje claro a otros posibles informantes: hay una gran recompensa para todo aquel que ayude al Gobierno a recuperar el dinero defraudado.