
El presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha asegurado que Eurovegas es un "complejo de desarrollo turístico, para ocio y tiempo libre y para el juego" y que "los peligros y riesgos que van unidos a estos complejos siempre son conocidos" y afectan a "la moral de las personas, sobre todo de los jóvenes".
En este sentido, ha subrayado que no le extraña que los obispos de las zonas en las que puede levantarse el proyecto "hayan dado la voz de alarma". En su opinión, de ello "se desprende que la autoridad pública tiene una responsabilidad muy grande" para prevenir "a través de la ley y medidas administrativas" estos riesgos.
Más labor de pedagogía
No obstante, Rouco Varela ha reconocido que estos peligros "no van a ser absolutamente inéditos", pues se encuentran en "casi todas las ciudades europeas, por no decir en todas". En ese contexto, ha defendido que "Eurovegas significa una razón más para un esfuerzo de pedagogía y evangelización".
Como ejemplo de ello, el arzobispo de Madrid ha abogado por "hacer propuestas de tiempo libre y ocio en la línea de desarrollo personal y humano de ellos mismos, en la línea de desarrollo de responsabilidades sociales, de la riqueza que supone el deporte, que supone el arte".