
Tarragona, 18 mar (EFECOM).- El grupo ecologista Gepec-EdC ha presentado hoy ante la Fiscalía de Tarragona una denuncia por un presunto delito ecológico contra la compañía Repsol por el vertido tóxico al río Francolí del pasado mes de febrero, que causó la mortandad de miles de peces.
Los ecologistas consideran que se trata "de un caso flagrante de delito ecológico, debido a las negligencias de la empresa en materia ambiental, que ya habían sido advertidas por Gepec-EdC durante los trámites de autorización ambiental de las filiales de la empresa, Repsol Química y Repsol Petróleo".
El Gepec sostiene que Repsol "ha incumplido la normativa ambiental y de prevención y evitación de riesgos medioambientales" y que la afectación al medio fluvial y a sus organismos es "directamente imputable a la empresa".
Por ello, ha pedido la imputación como responsables de los hechos a la propia dirección de Repsol y a sus máximos responsables en materia de medio ambiente, mantenimiento y seguridad industrial.
El abogado del grupo ecologista, Albert Calduch, ha explicado hoy en rueda de prensa que el episodio contaminante de principios de febrero es "uno más de la larga lista de atentados ecológicos de los que la empresa Repsol es autora y responsable".
En este caso, la afectación por residuos fenólicos tuvo lugar en el río Francolí, desde el torrente de Manyé hasta la desembocadura, produciendo "una elevada mortandad de peces", alrededor de 1.200 kilos de carpas y anguilas.
Calduch ha añadido que los "más de 200 metros cúbicos" de fenol que, al parecer, fueron a parar al río, también contaminaron los acuíferos subsidiarios del río, entre ellos la mina de los Regants, de la que se abastece la Empresa Municipal de Aguas de Tarragona (EMATSA).
Aunque este punto de captación se clausuró durante varios días a causa de este episodio, los ecologistas sospechan que el agua contaminada de fenol "pudo llegar a la red de agua de boca", ya que, afirman, Repsol "minimizó el incidente y tardó varias horas en comunicarlo" a las autoridades competentes.
Los hechos, lejos de ser "casuales", se deben, según Calduch, a "una mala praxis en la operación de trasvase de residuos fenólicos desde un tanque de gran capacidad a la planta de tratamiento de emanantes de Repsol Química, junto con la falta de estanqueidad de las redes de pluviales de esta planta".
La consecuencia es que "una gran parte de estos residuos fueron a parar directamente al río Francolí, produciendo un desastre ecológico de gran magnitud".
La Agencia Catalana del Agua (ACA) también ha presentado ante la Fiscalía de Tarragona un informe sobre este vertido de aguas residuales al considerar que la empresa petrolera podría haber incurrido en un delito ecológico. EFECOM
cta/ja/mg/br