La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que la empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), Nuclenor (participada al 50% por Iberdrola y Endesa) es la que tiene que explicar por qué ha cambiado de opinión sobre la prórroga de explotación de la central.
"Será la empresa la que tendrá que explicar por qué ha cambiado de opinión, al menos a sus accionistas -ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros-. El Gobierno actúa a petición de parte y esa parte ha decidido ahora que no le interesa esa prolongación".
Sáenz de Santamaría recordado que Nuclenor pidió una prórroga de la vida útil de Garoña y consiguió un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y, a continuación, el Gobierno revocó parcialmente una orden ministerial de Industria para hacerlo posible.
Sin embargo, ha subrayado, "ahora dicha empresa considera que puede no estar interesada en esa renovación".
Por tanto, el Gobierno "en esto no tiene que llevar la iniciativa; la empresa ha cambiado de opinión y, por tanto, debe ser quien explique ese cambio de postura, al menos, a sus accionistas".
Nuclenor no ha solicitado la prórroga de la actividad dentro del plazo establecido por la ley, por lo que debería cerrarse en julio de 2013.