
Los sindicatos y la dirección de la entidad se reunirán a partir de la próxima semana para comenzar a negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que puede alcanzar a un máximo de 2.231 puestos de trabajo de la entidad, y que es una de las condiciones establecidas por la Comisión Europea (CE) para autorizar la adjudicación de la caja alicantina al banco catalán.
Según han informado fuentes de la entidad y del sindicato Sicam, los primeros encuentros entre los representantes del personal y de la entidad financiera se producirán los próximos días 28, 29 y 30 en la ciudad de Barcelona.
El pasado 30 de mayo, Banco Sabadell adelantó que cerraría 450 oficinas y reduciría la plantilla en unas 2.200 personas antes del 31 de diciembre de 2013, tras la absorción de la Caja de Ahorros del Mediterráneo.
Reducir el impacto
SabadellCAM ha señalado que afronta las negociaciones "con el fin de poder llegar a acuerdos con los sindicatos, tal y como sucedió en el pasado junio con la homologación de las condiciones laborales, y que su conclusión signifique un resultado que suponga el mayor beneficio para todas las partes, ya que el objetivo conjunto es continuar fortaleciendo la posición de la entidad en el sector financiero español".
Por su parte, la central sindical ha manifestado que "siempre que hay un ERE es una mala noticia", si bien ha mostrado su deseo de que las salidas de los trabajadores "no sean traumáticas".
El sindicato, con la representación laboral mayoritaria en la antigua Caja Mediterráneo (CAM), Sicam ha señalado que se podrían emplear fórmulas como excedencias, permisos o prejubilaciones, con el objetivo de "minimizar" el impacto de la medida.