
Madrid y Barcelona siguen pendientes de la decisión que pueda tomar finalmente el magnate Sheldon Adelson sobre la ubicación del macrocomplejo Eurovegas en España. La recepción de una inversión de tal magnitud como planea Las Vegas Sands sería una "señal internacional" de confianza en la economía española, según han planteado representantes de ambas comunidades. Ahora bien, ¿qué es lo que piensa el economista Santiago Niño Becerra sobre este proyecto?
En su blog de La Carta de la Bolsa, se muestra de acuerdo con la afirmación de que Eurovegas es diferente a cualquier empresa. "Pienso que en un aspecto así es", señala.
"La dirección de Eurovegas tiene diáfanamente claro que son generadores de PIB y creadores de empleo, lo tienen clarísimo", apunta Niño Becerra. A su juicio, consumen volumen de bienes y servicios y ocupan factor trabajo, y pueden reinvertir, y ejercer de imán a otras inversiones. Y como lo saben, "se lo hacen pagar exigiendo exenciones fiscales, modificaciones de normas legales, etc", agrega.
Recientemente, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, reconoció que, si llega la inversión del proyecto de Eurovegas, "requerirá la aplicación de una legislación específica". E incluso el conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell hizo referencia a que si el Estado no cambia normativas como la del tabaco, el proyecto "no irá a ninguna parte; estará muerto para Barcelona y Madrid".
Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha mostrado a favor de que se modifique la ley del tabaco y se permita fumar en zonas reservadas en algunos espacios para que se pueda instalar en España el complejo Eurovegas.
Preguntado en varias ocasiones por si le parece bien o mal que Eurovegas se establezca en Madrid o Barcelona, Niño Becerra siempre responde lo mismo: "Depende". En su opinión, la de Eurovegas "es una inversión como tantas otras, cierto que en su envoltorio no idéntica a otras, pero en lo fundamental si".
Por eso, apunta que "la única cosa a analizar es si los beneficios totales de que se implante superan a los costes totales de su implantación". Y sentencia: "En totales hay que meter lo cuantitativo y lo cualitativo convenientemente valorado. Luego que no venga aquello de: creímos-que, pensamos-que".