
Los hedge funds acumulan hasta 74.000 millones de dólares (60.000 millones de euros) a la espera de una oportunidad para invertir en deuda distressed -de países o compañías en bancarrota o cerca de estarlo-. Los esfuerzos de Bruselas y el BCE por salvaguardar la zona euro y de los respectivos gobiernos por mantener el sector privado a flote están retrasando los planes de los fondos de inversión libre.
La situación que esperaban con avidez los gestores de muchos hedge fund para poner a circular su dinero era la venta acelerada de activos a precios muy baratos por parte de los bancos, acuciados por la necesidad de elevar su ratio de capital hasta los niveles exigidos por la normativa europea.
Con el recrudecimiento de la crisis, firmas estadounidenses pusieron sus ojos en Europa con la esperanza de realizar adquisiciones de deuda precios muy bajos.
Apollo Global Management, Oaktree Capital Group, Avenue Capital Group o Davidson Kempner Capital son algunas de las que decidieron captar dólares para apostar por la zona euro, llegando incluso a abrir oficinas en la región comunitaria, según datos de PricewaterhouseCoopers recogidos por Bloomberg.
El papel del BCE
Sin embargo, esta no ha sido la vía elegida por las entidades europeas para captar dinero. La labor del Banco Central Europeo (BCE) ha sido fundamental. Al bajar los tipos de interés -ahora están en el 0,75%- y abaratar la financiación, además de poner en marcha programas de liquidez extraordinarios, ha insuflado aire al sector financiero.
De esta forma, los bancos han podido esquivar la presión de verse forzados a vender activos depreciados, mientras que muchas empresas se han visto beneficiadas teniendo acceso a refinanciaciones de deuda o incluso a nuevos créditos.
"Se mueve más despacio de lo que la gente pensaba", explica Tom Barrack, consejero delegado de Colony Capital, que está invirtiendo en préstamos hipotecarios problemáticos en Europa. "Los bancos trabajan mano a mano con las autoridades y el marco corporativo mucho más que en EEUU", añade en una entrevista a Bloomberg.
"Obsesión" por Europa
Como consecuencia, los hedge funds se encuentran con miles de millones que quieren mover mientras las entidades se dedican a reforzar sus reservas de capital vendiendo acciones o recurriendo a los márgenes de beneficio, dejando la reducción de activos en niveles residuales, según consta en el informe publicado por la Autoridad Europea Bancaria (EBA, por sus siglas en inglés) el pasado mes de julio.
"Los problemas en Europa no han creado todavía el volumen de bancarrotas y oportunidades de reestructuración que se podía esperar de unas dificultades de tales dimensiones", indicaba Elliott Management en una nota a inversores en abril en la que hacía referencia también al "dinero fresco" proporcionado por gobiernos y bancos centrales. Y esta es la tendencia que se espera para los próximos años, apuntan los expertos.
Sin embargo, todavía hay quien confían en sacar rendimiento a los problemas de la región del euro. Y es que atendiendo a los datos de PwC, los bancos europeos podrían tener que desprenderse de unos 50.000 millones de euros en activos crediticios este año ante la dificultad de acceder a la financiación en los mercados.
Jane Mendillo, la consejera delegada de Harvard Management, el fondo de donaciones y de pensiones de la universidad estadounidense, habla de "obsesión" cuando se refiere a la demanda de las firmas estadounidenses por la deuda distressed europea, hasta el punto de que "los dólares para invertir podrían exceder a las oportunidades, al menos a corto plazo".