En el segundo trimestre su beneficio neto retrocedió un 42%, hasta los 433 millones de euros, desde los 747 millones que ganó en el mismo periodo del año anterior. El mercado esperaba unos resultados de 764 millones.
Mientras, los ingresos se redujeron el 3,6%, hasta 6.270 millones de euros desde los 6.500 del segundo trimestre de 2011, debido al peor comportamiento de sus unidades de inversión y banca corporativa, que ingresaron un 33% menos.
El banco señaló que confía en su capacidad para seguir generando capital de manera "regular", y recalcó que se ha dado los medios de lograr sus objetivos a través de un programa de reducción de costes, principalmente en la banca de financiación e inversión, que comenzará a dar plenamente sus frutos a partir del tercer trimestre.