La automovilística Chrysler tuvo unos beneficios de 436 millones de dólares en el segundo trimestre y dejó atrás las pérdidas registradas en el mismo periodo de 2011, cuando arrastraba los efectos de la bancarrota y el posterior rescate con ayuda pública de 2009.
La tercera automovilística de EEUU, filial de la italiana Fiat, cierra así su cuatro trimestre consecutivo sin números rojos.
En el primer trimestre tuvo un beneficio de 473 millones de dólares, que se ha reducido ligeramente entre abril y junio, hasta 436 millones.
"Juntos estamos intentado conseguir más para aprender del pasado y construir sobre ello nuestros éxitos", dijo en un comunicado hoy el consejero delegado de Chrysler, Sergio Marchionne.
