
Atiende a elEconomista por teléfono desde Castellón, donde tiene su sede la empresa familiar que dirige. Dolores Cortés (hija) lleva meses volcada en el diseño de los bañadores que lucirá el equipo español de natación sincronizada en los Juegos Olímpicos de Londres. Dar los últimos retoques a estas prendas a medida ha sido todo un reto, con las nadadoras entrenando muchas horas al día. "Algunas adaptaciones las hemos hecho siguiendo instrucciones que nos daban intermediarios por teléfono", comenta Cortés.
Pregunta obligada: ¿qué le parece el chándal olímpico?
No me gusta y, desde luego, no es el que yo haría.
¿Le molesta que lo haya diseñado una multinacional rusa en lugar de una firma española?
En España se podría haber hecho mejor... Al parecer, la decisión tuvo que ver con razones económicas, pero no creo que eso justifique la elección. Debemos apoyarnos unos a otros, se le podría haber encargado a un diseñador español. Lo más curioso es que me han dicho que se están vendiendo fenomenal en las tiendas de Londres...
¿Vende uno más por diseñar prendas para unas Olimpiadas?
Vender más no sé, pero ayuda a hacer marca. Y el negoci es el negoci: haces marca para ampliar negocio. Ayuda a que se sepa que eres un gran profesional.
¿Es más difícil elaborar un bañador deportivo que uno 'estándar'?
Las nadadoras no son modelos y estos trajes no son normales, deben ofrecer determinadas prestaciones. En ese sentido, nosotros somos más rápidos que otros en reaccionar [a las adaptaciones requeridas] porque nos encargamos del proceso de principio a fin: del diseño, el patronaje, el taller, la logística...
¿Sueña con que uno de sus bañadores protagonice la portada del semanal 'Sports Illustrated'?
Precisamente ahora estoy trabajando en una colaboración que me ha pedido esa revista para una sesión de fotos. Es una publicación mítica en Estados Unidos. No sé si será para la portada, la verdad... Me llamaron después de ver el desfile Mercedes Benz Fashion Week Miami.
Ahora que menciona esa pasarela, ¿le gustaba más cuando la edición madrileña se llamaba Pasarela Cibeles?
Me gustaba más el nombre de Cibeles, sí. Pero, ahora que la coyuntura está complicada, mejor que se llame así a que no exista...
¿Ustedes cómo llevan la crisis?
En 2008 se empezaron a reducir los pedidos de los comercios multimarca, pero esa caída se compensó con los corners en grandes almacenes. Este año está siendo un poco más flojo.
¿Qué augura al equipo de sincronizada en estos Juegos?
Al menos una plata... ¡o varias!