Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Algunas mujeres con fatiga sincausa aparente se sentirían mejor si toman suplementos conhierro, aun cuando no tengan anemia.
Un equipo suizo realizó un nuevo estudio sobre 200 mujerescon cansancio crónico y reservas de hierro relativamente bajas,pero sin anemia por deficiencia de hierro. Al azar, les indicótomar 80 mg diarios de hierro o de un placebo inactivo.
En 12 semanas mejoraron ambos grupos, pero las usuarias delos suplementos con hierro evolucionaron más, según publicaCanadian Medical Association Journal.
En promedio, el nivel de fatiga se redujo a la mitad en lasmujeres tratadas con hierro extra (de 25 a 13 puntos, según unaescala estandarizada de cero a 40 puntos), comparado con un 29por ciento en el grupo control (de 25 a 16 puntos).
Los resultados sugieren que cuando ninguna enfermedadexplica la fatiga crónica en una paciente, la sospecha deberíarecaer en el nivel de hierro, según comentó el autor principal,Paul Vaucher.
Los médicos suelen determinar la deficiencia de hierromediante el nivel de hemoglobina, una proteína de los glóbulosrojos que transporta oxígeno. Pero el nivel de hemoglobina nosuele bajar hasta que la deficiencia de hierro es avanzada,cuando la persona está anémica.
El equipo de Vaucher evaluó en las participantes los nivelesde ferritina en sangre, un marcador del hierro almacenado. Nosiempre los médicos solicitan ese test.
Vaucher consideró que lo más sensato en una mujer con fatigacrónica sin causa aparente sería determinar el nivel deferritina. Todas las participantes tenían niveles por debajo delos 50 mcg/L, un valor considerado entre bajo y muy bajo.
Dado que el grupo placebo también mejoró, los efectos de lossuplementos con hierro no fueron tan grandes. Restaron unos 3,5puntos en los resultados de la escala de fatiga.
"Esa sería una pequeña diferencia", opinó la doctoraChristine Gerbstadt, portavoz de la Academia de Nutricionistas yDietistas, que no participó del estudio. Pero aclaró que laventaja de las píldoras con hierro seguía siendoestadísticamente significativa, algo que los médicos deberíanconocer.
La fatiga es un trastorno complejo y subjetivo. Las mujeresdel grupo control habrían mejorado por varios motivos, segúndijo Gerbstadt. Algunas, por ejemplo, habrían empezado a dormirmejor o a cuidarse más.
Entonces, si una persona se siente cansada habitualmente,¿debería tomar hierro? Para Gerbstadt, primero habría queconsultar a un médico para tratar de identificar la causa de lafatiga. Hay varias enfermedades, como la depresión o lostrastornos del sueño, que pueden causar fatiga.
"Podría ser o no una necesidad de hierro", agregó Gerbstadt.
Vaucher coincidió. "Sabemos (que la fatiga) está asociadacon muchas enfermedades que se pueden tratar. Por lo tanto, ladeficiencia de hierro sólo debería tenerse en cuenta cuando elmédico descartó otras causas", dijo el autor, cuyo estudio serealizó con fondos de Pierre Fabre Médicament, un productorfrancés de productos farmacéuticos y para la salud.
Los suplementos con hierro pueden tener efectos adversos,como constipación, diarrea y náuseas. En el estudio, el 35 porciento de las usuarias de hierro había tenido por lo menos unefecto secundario, aunque lo mismo ocurrió en el 25 por cientodel grupo control.
Los expertos recomiendan que las mujeres en edadreproductiva consuman 18 mg diarios de hierro y no más de 40mg/día. (A una paciente con déficit de hierro, el médico podríaindicarle tomar dosis más altas de los suplementos).
La deficiencia de hierro no es tan común en los hombres y enlas mujeres postmenopáusicas. Para prevenirla, los médicosrecomiendan una dieta equilibrada con alimentos ricos en hierro,como la carne, los productos de granja, los cerealesfortificados o la espinaca.
Consumir alimentos ricos en vitamina C ayuda al organismo aabsorber el hierro que aportan los vegetales.
FUENTE: Canadian Medical Association Journal, online 9 dejulio del 2012.